Ahora, en este “tiempo oportuno” comienza la Cuaresma. Y somos llamados nuevamente a detener la rutina ordinaria, evaluar las áreas en las que nos hemos alejado de los ideales de la vida cristiana y hacer un concienzudo regreso a Dios. En estos días, solo tenemos que prestar atención a las noticias para ver las vivas evidencias de cuán lejos está nuestra cultura de los ideales cristianos: la aprobación de leyes horrendas que permiten el asesinato de bebés a término completo, separación de familias como resultado de fuerzas sociales y económicas opresivas que afectan a familias inmigrantes y especialmente vulnerables; una epidemia de personas sin hogar; revelaciones de abuso de poder, incluso dentro de la jerarquía de la Iglesia y la lista sigue y sigue.