La siguiente es una carta del vicario para los hispanos de la Arquidiócesis de San Francisco, el padre Moisés Agudo apoyando la petición del Arzobispo Cordileone a las autoridades de salud solicitando restricciones por COVID-19 más razonables para la Iglesias Católica. Padre Moisés Agudo Párroco de Mission Parishes: Las iglesias San Pedro, San Antonio y San Carlos en San Francisco. El arzobispo Salvatore J. Cordileone pidió recientemente a la alcaldesa London Breed que levante las injustas restricciones a la misa y él tiene razón. San Francisco es el único gobierno en toda el Área de la Bahía que le ha dicho a la gente de fe/ feligreses, durante estos meses que sólo se permiten 12 personas y sólo al aire libre. Esto es tanto una injusticia como falta de compasión. Yo soy el Párroco de las tres iglesias con más presencia hispana en la ciudad de San Francisco: San Pedro, San Antonio y San Carlos. Mis feligreses son parte de una rica diversidad en San Francisco que incluye a muchas personas fieles, pobres y trabajadoras. El coronavirus les ha quitado mucho. El consuelo de la Misa no debería ser una de estas cosas. Una de mis feligreses, una aspirante médica, Giselle Ortega compartió su frustración conmigo. Cuando se publicó la orden de reabrir los negocios, Mission Parishes estableció un plan para mantener las iglesias desinfectadas y seguras para que una pequeña cantidad de personas vinieran a celebrar la misa. Incluso ensayamos varias veces para asegurarnos de que estábamos haciendo las cosas correctamente y evitar el contacto tanto como fuera posible antes de que abrieran las iglesias. Pero la ciudad no nos dio la oportunidad de hacerlo. Ella me dijo, “Si usted sabe lo importante que es alimentar el cuerpo, entonces también tendría que entender lo importante que es alimentar nuestra alma, recibiendo la Sagrada Comunión". Giselle también está preocupada por el aumento del abuso y la violencia doméstica. Ella dice: “La iglesia es una manera en que las personas encuentran consuelo y refugio. Te aseguro que no encontrarás a nadie que te ayude como lo haría una iglesia, una comunidad". Al igual que muchos habitantes de San Francisco, ella ve la flagrante injusticia en la forma en que se trata nuestra fe: “No nos tratan ni nos escuchan igual”. Estoy orgulloso de apoyar el llamado del arzobispo Cordileone de eliminar las injustas ordenes que la alcaldesa London Breed está imponiendo a las misas. Nuestra adoración no puede ser transmitida en vivo. Mis feligreses, que provienen de algunos de los vecindarios con dificultades en el Distrito de la Misión en San Francisco, quieren y necesitan el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Están respondiendo con entusiasmo el llamado a la adoración al aire libre en la Plaza de la Catedral y también para firmar la petición formulado el Instituto Benedicto XVI, https://www.benedictinstitute.org/ pidiendo al alcaldesa Breed que abra las iglesias. Este fin de semana la comunidad latina también estará con el arzobispo y 9 sacerdotes más en la Iglesia de San Pedro en el Distrito de la Misión. La petición a la alcaldesa Breed para que libere la misas está disponible en línea en https://www.benedictinstitute.org/ También lo he hecho circular a mano. En los primeros días más de 1400 han firmado la petición para liberar la misa. Con los protocolos de seguridad adecuados, esto se puede hacer de forma segura. Como recientemente escribieron tres especialistas en enfermedades infecciosas, “más de un millón de misas públicas se han celebrado siguiendo las normas para prevenir la propagación del virus... para las iglesias católicas que siguen estas normas, ningún brote de COVID-19 se ha relacionado con la asistencia a la iglesia. " Como dijo el arzobispo: "Nuestra fe y la de los demás está siendo tratada como menos importante que un viaje a la ferretería o una agradable cena en el patio". Esta semana, en respuesta al llamado del arzobispo Cordileone, la alcaldesa ha respondido ajustando la regla de 12 personas al aire libre a mediados de septiembre. Pero con las lluvias de septiembre llegando, esto no es suficiente. Para los católicos, el Cuerpo y la Sangre de Cristo es el centro de nuestra Fe. Necesitamos Su Presencia Real y necesitamos tener esto juntos. Cientos de nosotros llegaremos el domingo a la Misa al aire libre en la Plaza de la Catedral para mostrar nuestro apoyo al arzobispo Cordileone y para presenciar a la ciudad de San Francisco lo importante que es la Misa para nosotros. Sí, necesitamos protocolos de seguridad adecuados. Necesitamos el distanciamiento social. Necesitamos usar máscaras. Los párrocos Católicos como yo somos ciudadanos abrumadoramente responsables y que entienden que es importante proteger nuestra salud y la de nuestro prójimo. Pero a la alcaldesa London Breed le digo: Necesitamos el consuelo espiritual y emocional de la misa. Detenga estas regulaciones tendenciosas que están perjudicando a algunos de los habitantes más orgullosos y vulnerables de San Francisco.