El arzobispo Cordileone se ve en un altar temporal, frente a la catedral Santa María de la Asunción, celebrando la misa en honor a la Virgen de Guadalupe, el día de la Cruzada Guadalupana 2020 virtual, el 5 de diciembre. (Fotos Dennis Callahan/Arquidiócesis de San Francisco).
8 de diciembre del 2020
Lorena Rojas
Durante la homilía de la misa en honor a la Virgen de Guadalupe, el arzobispo Salvatore J. Cordileone comparó las circunstancias en que estaban los fieles durante la misa al aire libre esa tarde fría y ventosa en la plaza de la catedral y las circunstancias en las cuales se encontraba san Juan Diego en el momento de la aparición de la Virgen.
“Quizá sea apropiado que celebremos esta misa al aire libre ya que pensamos en ese día histórico cuando la Virgen se apareció a San Juan Diego, porque él también estaba soportando el frío del invierno al aire libre, cuando ella ( la Virgen) lo visitó. Era mucho peor de cómo estamos hoy”, dijo.
Agregó que la celebración de la misa en honor a la Virgen de Guadalupe, al aire libre “nos da aún más oportunidad de demostrar nuestro amor y devoción a nuestra Santísima Madre”.
El arzobispo ofreció a los fieles un mensaje de esperanza, recordándoles que la Virgen siempre acompaña a sus hijos.
“La Virgen visitó a san Juan Diego. Parece que a la Virgen le encanta visitar a su gente. Escuchamos en el Evangelio de hoy sobre la visita a su prima Isabel. Nuestra Señora sabe cuándo sus seres queridos necesitan que ella los visite. Isabel era anciana y llevaba en su vientre a Juan Bautista, el precursor del Hijo de María”.
La visitación de la Virgen a su prima Isabel, como la aparición de la Virgen en el Tepeyac a san Juan Diego están relacionadas.
Los dos acontecimientos sucedieron, “en preparación para la gran visitación de Nuestro Señor a su pueblo. Es por eso que la Virgen visitó a san Juan Diego en el Tepeyac ese día predestinado, lo hizo para preparar el camino para la visitación de su hijo a un nuevo pueblo… (Así) comenzó el proyecto de construir una nueva civilización cristiana. La Virgen estuvo siempre ahí para protegerlos, para acogerlos, para reconciliar enemigos y llevarlos al corazón de su hijo”, predicó el arzobispo Cordileone.
El arzobispo también dijo “da tristeza no poder celebrar este año como habitualmente se ha hecho con la peregrinación y otras celebraciones”, pero agradeció a Dios por poder celebrar la misa en honor a la Virgen de Guadalupe aunque fuera al aire libre.
Al final de la misa, Pedro García, el fundador de la Cruzada Guadalupana de San Francisco anunció que la peregrinación del 2021 será el 4 de diciembre, y confían que haya terminado la pandemia para volver a caminar por las calles con miles de devotos.