26 de marzo del 2020
El arzobispo Salvatore J. Cordileone durante la misa en la Catedral Santa María de la Asunción, en San Francisco, en una celebración sin fieles y transmitida en vivo el domingo 22 de marzo, dijo “me siento triste de no poder estar aquí con todos ustedes físicamente”, debido a la orden de quedarse en casa por el coronavirus.
El agradeció a los fieles que ven la misa transmitida y les pidió que tengan la misma devoción que se debe tener en el templo durante la misa en vivo.
Les recordó que aunque estén celebrando la misa en sus casas, deben arrodillarse y levantarse en los momentos que corresponde, rezar las oraciones y vestir apropiadamente para la misa transmitida.