Una familia reza el rosario durante la Marcha del Rosario de San Francisco el 5 de octubre de 2019, (Foto Debra Greenblat)
7 de octubre de 2019
Lorena Rojas
La Virgen María Sede de Sabiduría, es el lema de la celebración de la Marcha Anual del Rosario del 2019 y de la Misa de Renovación de la Consagración de la Arquidiócesis al Inmaculado Corazón de María, que tuvo lugar en la catedral Santa María de la Asunción en San Francisco el 5 de octubre.
Sobre la importancia de la devoción al rosario el arzobispo de San Francisco
Salvatore J. Cordileone predicó que “el rosario de la Virgen María es una mina
de la cual se puede extraer grandes riquezas de sabiduría para saber cómo
vivir bien en este mundo y llegar a la plenitud de la vida en el mundo que ha
de venir”.
En el “rosario meditamos en los grandes misterios de la salvación, revelados
en la Sagrada Escritura, tal como fueron vividos en los acontecimientos
históricos en la vida de nuestro Señor y de su santísima Madre”, dijo el
arzobispo en su homilía de la Misa de Renovación de la Consagración.
Al referirse al lema Virgen María Sede de Sabiduría, el arzobispo dijo que “La
sabiduría de Dios se hizo carne y salió de ella, (de la Virgen)…salió de Dios”.
Durante la homilía, el arzobispo Cordileone, también catequizó sobre el
pasaje bíblico de las hermanas Marta y María.
Él explica como “María, que es hermana de Marta, se sienta a los pies de
Jesús”, y esta acción de María de “sentarse a los pies de Jesús, significa
reconocer la autoridad de él de enseñar…todo servicio al Señor comienza a
sus pies, escuchándolo, conociéndolo, recibiendo su enseñanza, su
sabiduría”.
Además destaca el modelo de discipulado que representa la Virgen María,
dice “María, la madre de Jesús es modelo para nosotros de lo que significa
regular la vida de acuerdo con la sabiduría divina”.
La forma como la Virgen María reaccionó en el momento de la encarnación,
luego con la visita de los pastores, y más tarde cuando “encontró al niño Jesús
en el templo”, reflexionando todos estos misterios en su corazón. Eso se logra
a través de una “vida de oración y contemplación”, dijo el arzobispo.
Él explicó que “La Virgen María espiritualmente se sentó a los pies de su hijo,
su maestro, pero luego puso en acción aquellos misterios”.
La conexión de la oración y el servicio que brota de la contemplación se
refleja en el ministerio de las tres mujeres: las hermanas Marta y María, una
que sirve, otra que se sienta a contemplar a Jesús y la Virgen María que reúne
ambas virtudes la contemplación y el servicio, lo que la convierte en un
modelo para los creyentes de todos los tiempos a la cual siguen las familias
como lo hicieron en la Marcha del Rosario de San Francisco.