11 de febrero de 2020
Tom Burke
Catholic San Francisco
El clásico anual del clero comenzó con el saque inicial por
parte del arzobispo Salvatore J. Cordileone. El evento
reunió a sacerdotes y seminaristas en un juego de
baloncesto con cancha llena, el 18 de enero en la escuela
secundaria Serra en San Mateo. El equipo de los
seminaristas ganó el juego en tiempo extra con un
marcador de 54-51.
"El arzobispo estuvo presente durante todo el evento y parecía que estaba contento por la forma como se estaba desarrollando el evento", dijo el padre Cameron Faller, director de vocaciones de la Arquidiócesis de San Francisco al Catholic San Francisco. "Definitivamente fue agradable contar con su presencia y apoyo".
El padre Faller dijo que participaron muchas manos esa noche, incluidas las de los que jugaron, las de
quienes animaron el juego y las que coordinaron el evento.
"Nos complació el resultado de la noche", dijo el padre Faller. “Hubo buena energía entre los aficionados y
probablemente la mejor asistencia que hemos tenido en cinco años. Apreciamos el apoyo de los
sacerdotes que asistieron y los que jugaron. También fue genial contar con la presencia y el apoyo de
nuestros estudiantes de escuelas católicas, especialmente de San Gregorio y San Mateo".
Los alumnos de octavo grado de San Gregorio ganaron la competencia de medio tiempo contra los
seminaristas y recibieron como premio una barbacoa en el Seminario y Universidad de San Patricio. El
estudiante de octavo grado de St. Matthew, JaKeenan Williams-Choa, ganó el concurso de tiros libres de la
noche. Cada una de las escuelas tenía aficionados en las gradas.
El uso de las ganancias de la noche ya se había establecido desde antes, dijo el padre Faller. "El dinero
recaudado ayudará a apoyar las iniciativas vocacionales", dijo. "Estoy particularmente esperanzado de usar
esos fondos para un próximo taller vocacional que organizamos para sacerdotes y feligreses".
La emoción de la noche fue aún más grande con la venta de chili, hecho en casa por Derek Gaskin, director
de la oficina de seguridad y procedimientos de emergencia de la arquidiócesis. El padre Faller dijo que el
plato era "famoso" y "un deleite para la multitud".
Del personal del centro pastoral destacó también Rod Linhares, director de desarrollo. Linhares es alumno de la Universidad de Notre Dame.