Files devotos del Señor de Esquipulas llevan la imagen por las calles alrededor de la iglesia Corpus Christi en San Francisco, el 19 de enero. (Foto cortesía de María Molina).
6 de febrero de 2020
Lorena Rojas
La fiesta en honor al Señor de Esquipulas en la iglesia
Corpus Christi en San Francisco se celebró el 19 de enero. Este año con nuevos matices tras integrarse la Hermandad del Señor de Esquipulas de la iglesia Holy Angels, y por primera vez llevar en procesión la estatua del Cristo por las calles alrededor de la iglesia.
Corpus Christi ha venido celebrando la fiesta en honor al Señor de Esquipulas conocido también como el
“Cristo Negro” desde hace 14 años.
Por medio de esta fiesta los parroquianos guatemaltecos de Corpus Christi comparten esta devoción con
fieles católicos de otros países que viven en la Bahía. También es una oportunidad para compartir detalles
de la cultura de diferentes regiones guatemaltecas.
Para esta fiesta, los guatemaltecos visten trajes tradicionales de las diferentes regiones del país. En la
recepción después de la misa y de la procesión sirven comidas criollas y bailan al ritmo del folclor
guatemalteco entre otras expresiones culturales.
A través de esta celebración muchos niños y jóvenes se conectan con las raíces de la fe de sus padres y
familiares.
La fundadora de la fiesta en honor al Señor de Esquipulas de Corpus Christi, la octogenaria Juanita Gálvez
García comenzó la devoción al Cristo Negro en el 2006. Ella dijo al San Francisco Católico que su deseo es
propagar la fe al Señor de Esquipulas, sobre todo a la comunidad joven para que tengan más opciones en
la Iglesia.
El Señor de Esquipulas es una imagen de Cristo crucificado que está en el pueblo de nombre Esquipulas en
Guatemala. Fue esculpida por el artista Quirio Cataño allá por el año 1530, por encargo de las autoridades
de la Iglesia, para que acompañara a los campesinos trabajadores de las fincas de algodón en el Oriente de
Guatemala.
El guatemalteco Rodolfo Castro de la Hermandad del Señor de Esquipulas de Holy Angels, y catequista en
varios programas de su parroquia, formó parte de la comitiva que ayudó a Corpus Christi este año en la
preparación de la fiesta.
El comparte detalles de la historia del Cristo Negro de Guatemala. Dice que los esquipultecos no se sentían
atraídos en adorar a un Cristo blanco, siendo ellos campesinos de piel oscura por el trabajo arduo bajo el
sol en la fincas de algodón.
Por lo que las autoridades de la Iglesia pidieron al escultor un Cristo de color oscuro. Y el artista Cataño lo
esculpió en madera de Ébano, narra, Castro. Existen varias versiones diferentes sobre el color del Cristo de
Esquipulas.
Cuando los pobladores de Esquipulas vieron la imagen “se volvieron locos de contentos y exclamaban ¡Este
si es nuestro Cristo!”, narró Rodolfo Castro.
Como parte de los servicios para la celebración de la fiesta del Señor de Esquipulas, Corpus Christi, todos
los años tiene una novena del 7 al 15 de enero.
Unas 80 personas llegaron a la novena en honor al Señor de Esquipulas cada noche del 7 al 14 de enero, y
el día 15 último día de la novena, es propio día de la festividad del Cristo Negro, llegaron alrededor de 100
personas tanto guatemaltecos como de otros países y de otras parroquias vecinas.
Durante la novena, los fieles se preparan para la celebración del Día del Señor de Esquipulas rezando el
rosario, tienen una misa diaria, y una recepción con comidas típicas después de la misa.
Uno de los organizadores de este evento en Corpus Christi, el guatemalteco, diácono Mynor Montepeque
agradeció al clero de la parroquia por el apoyo pastoral a la Hermandad del Señor de Esquipulas, “todos los
días de la novena alguno de los sacerdotes nos acompañó”, dijo el diácono de Corpus Christi.