El papa Francisco saluda a personas durante el Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía en el Vaticano el 8 de octubre de 2019, (Foto CNS/ Medios del Vaticano).
11 de octubre de 2019
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO -- El Sínodo de los Obispos para la Amazonía es un momento de reflexión, diálogo y de escuchar sobre las necesidades y sufrimientos de los pueblos indígenas, dijo el papa Francisco.
"El Espíritu Santo es el actor principal del Sínodo, por favor no lo echemos de la sala", dijo el Papa, al abrir la primera sesión de trabajo de la reunión el 7 de octubre.
El Papa dijo que se entristeció al escuchar un comentario de un participante del sínodo sobre un hombre indígena con plumas en la cabeza y quien presentó el ofertorio durante la misa inaugural del sínodo el 6 de octubre.
"Díganme: ¿Qué diferencia hay entre llevar plumas en la cabeza y el 'tricornio' que usan algunos oficiales de nuestros dicasterios?" preguntó, provocando aplausos de los participantes del sínodo.
En vez de convertirse en una serie de discusiones reduccionistas que solo socavan "la poesía" de los pueblos indígenas y sus culturas, dijo, el sínodo es una forma para que la Iglesia camine con ellos "bajo la inspiración y la guía del Espíritu Santo".
El sínodo no es para "inventar programas de desarrollo social o de custodia de culturas, de tipo museo, o de acciones pastorales con el mismo estilo no contemplativo con el que se están llevando adelante las acciones de signo contrario", dijo el Papa.
Y agregó "Hemos venido a contemplar, comprender, servir al pueblo, y lo hacemos siguiendo un camino sinodal", dijo. "Lo hacemos dentro del sínodo, no en mesas redondas, no en conferencias y discusiones ocultas. Lo hacemos dentro del sínodo porque un sínodo no es un parlamento".
El Papa también alentó a los participantes del sínodo a reflexionar, escuchar con humildad y hablar con valentía, "aunque tenga que pasar vergüenza".