El padre Gustavo Ramírez, recién ordenado le da la comunión a su papá, en la misa de ordenación en la iglesia Corpus Christi en San Francisco Juan Ramírez el 2 de marzo de 2019. (Fotos Lorena Rojas/San Francisco Católico)
24 de marzo de 2019
Lorena Rojas
“Este es un momento que me hace a mí humilde…” dijo el recién ordenado salesiano padre Gustavo Ramírez SDB, al final de la misa de ordenación el 2 de marzo en la Iglesia Corpus Christi, en San Francisco, mientras bendecía a una larga fila de fieles, incluyendo sacerdotes, diáconos y sus familiares.
El diácono Ramírez fue ordenado en momentos en que la Iglesia Católica ruega por más vocaciones, debido a la escasez de sacerdotes.
“Es tradición que la gente reciba la bendición del sacerdote porque sus manos están recién consagradas”, dijo el padre Ramírez.
La ordenación del nuevo sacerdote fue presidida por el obispo salesiano Salvador Cleofás Murguía, SDB obispo de la Prelatura de Mixes, del estado de Oaxaca en México, concelebró el padre Ted Montemayor SDB provincial de la congregación para el oeste de California, el párroco de Corpus Christi, el padre Thomas Thodukulam, SDB y en total unos treinta y cinco miembros del clero, incluyendo sacerdotes, seminaristas y diáconos salesianos y de otras órdenes religiosas.
“El llamado de Dios es una invitación para hacernos apóstoles y para convivir con él y después invitarnos a ser pastores, este es el fundamento de la vocación y el llamado a vivir una experiencia personal con Dios, ser parte de los amigos de Jesús” predicó el obispo de la Prelatura de Mixes mientras explicaba el Evangelio.
Usando como referencia el evangelio de Juan en el cual Jesús llama a los apóstoles a que “permanezcan en mi amor”, el obispo le recordó al diácono Ramírez que este mensaje ayuda a no vacilar en la fe y no mirar hacia atrás.
“Considera que siendo consagrado sacerdote estarás ejerciendo el ministerio sacerdotal todos los días de tu vida… lee y medita constantemente la palabra del Señor para que creas lo que lees” y también el obispo invitó al diácono Ramírez a testimoniar con su vida lo que aprende en la palabra de Dios.
Y le pidió al nuevo sacerdote “por favor no te canses de ser misericordioso con el pueblo de Dios, especialmente con los jóvenes y con los niños”.
“Don Bosco decía que ser sacerdote es cuidar continuamente por los intereses de Dios y por la salvación de las almas. Ser sacerdote quiere decir ministro de Dios y no negociante, no empresario, no negociador”, concluyó la homilía el obispo Salvador C. Murguía.
La madre del nuevo padre Gustavo Ramírez, dijo al San Francisco Católico que se siente contenta porque su hijo llegó donde él quiso desde niño; ser sacerdote católico. Sin embargo no fue fácil dejarlo ir, como dice ella “a mí se me hizo triste que estuviera tan lejos”.
Pero para Juan Ramírez Martínez, papá del nuevo padre Gustavo, tener un hijo sacerdote es lo mejor que le puede pasar, y le pidió a las familias que no detengan a los hijos cuando ellos quieran ser sacerdotes. Dijo que toda la familia lo apoyó de alguna manera para que lograra alcanzar su vocación.
Esta es una iglesia de la Arquidiócesis de San Francisco, que funciona, no con sacerdotes diocesanos como la mayoría en la diócesis, sino bajo la administración de la Sociedad Salesiana de Don Bosco con la autorización del arzobispo de San Francisco, pero bajo las directrices de la congregación.
Nació el 5 de agosto de 1972 en Guadalajara, México. Creció en un pueblo llamado Ahuacatepec en Jalisco, tiene siete hermanos, él es el quinto de la familia y tiene un hermano gemelo. El P. Gustavo emigró a Estado Unidos en 1992. Más tarde obtuvo el GED en Richmond California. Y luego estudió filosofía y literatura en español en la Universidad Seton Hall en Nueva Jersey. Hizo los estudios teológicos en “Studium theologicum Salesianum” en Jerusalén, y en la Escuela Dominica de Teología en Berkeley.
Gustavo Ramírez fue ordenado diácono el 30 de junio del 2018 en Guadalajara, Jalisco, y comenzó su ministerio diaconal en Corpus Christi en San Francisco. Ordenado sacerdote salesiano en Corpus Christi el 2 de marzo del 2019. El Continuará sirviendo el sacerdocio en Corpus Christi hasta que la congregación decida una nueva parroquia para él.