Encuesta de San Anselmo revela anhelos por una parroquia multigeneracional e inclusiva
-
Foto del párroco de San Anselmo, el José Shaji. (Foto de cortesía).
11 de marzo del 2020
Christina Gray
Catholic San Francisco
En los cinco años desde que el padre José Shaji es párroco de la parroquia de San Anselmo en el condado de Marín, él –al igual que otros párrocos católicos– ha contemplado desde el altar una congregación progresivamente más pequeña.
“Lo he visto especialmente en la misa del domingo a las 10 a.m., esa es la misa familiar,” dijo el padre Shaji a Catholic San Francisco durante una entrevista en la parroquia en Ross.
Después de una encuesta el otoño pasado a los feligreses que van a misa, él y otros líderes tienen una idea más clara de lo que atrae a algunos católicos a las puertas de la iglesia, del porqué otros o sus familiares se alejan y de lo que se puede y no se puede hacer con ellos.
“La gente desea una Iglesia más responsable, más transparente y más inclusiva”, dijo el padre Shaji resumiendo los hallazgos claves de la encuesta cuyos resultados se dieron a conocer en juntas después de la misa el mes pasado.
El padre Shaji dijo que en esa oportunidad unas cien personas, entre ellos niños, adolescentes y los feligreses de siempre, respondieron con sus propias palabras a una encuesta de cuatro preguntas disponible después de todas las misas y por el sitio web de la parroquia.
Él dijo que “La mayoría de los participantes aman a la Iglesia y no se quieren ir”, pero lamentan la falta de mujeres en la liturgia de la Iglesia, la manera insatisfactoria como la Iglesia ha respondido sistemáticamente al abuso clerical y la percepción de una falta de bienvenida a los divorciados, solteros y a la gente LGBTQ mientras que los miembros más jóvenes manifestaron sentirse marginados de las comunidades de la parroquia.
La idea de la encuesta surgió de dos asambleas similares que se realizaron tras la nueva ola de escándalos de abuso sexual en el otoño del 2018.
En medio del sobresalto de los parroquianos el padre Shaji consiguió reunirlos para escuchar su indignación y dolor. Fue entonces que la comunidad de la parroquia abordó el tema de una encuesta a nivel parroquial.
Queríamos una herramienta que ayudara a que la gente supiera que existe un lugar donde pueden decir lo que tienen que decir”, dijo el padre Shaji quien percibía en sus feligreses una desilusión y desencanto “burbujeando en el fondo”.
La encuesta de San Anselmo se adelantó a la encuesta conducida en diciembre por la Arquidiócesis de San Francisco después del conteo anual que se realiza en las misas en el mes de octubre. El cómputo del 2019 indicó una disminución consistente en la concurrencia a las misas de cada año del 4% en los últimos cinco años.
La encuesta de San Anselmo le preguntó a las personas qué era lo que los llevaba a asistir a misa ahí, qué visión tenían de la parroquia, cuál era la visión sobre la Iglesia a nivel mundial y en qué dirección pensaban ellos que el Papa debía conducir a la Iglesia.
“No queríamos dirigir la conversación, solo queríamos empezarla”, dijo el diácono Robert Maeve, quien recopiló las respuestas en un documento que los líderes parroquiales pudieran asimilar. “Queríamos detectar tendencias”.
El hizo hincapié en que los resultados eran cualitativos y no una medida cuantitativa de las actitudes de los feligreses acerca de la Iglesia local y universal.
Básicamente los encuestados indicaron su aprecio por la parroquia y la comunidad escolar de San Anselmo, la belleza los edificios de la iglesia, el hecho de haber recibido los sacramentos ahí y varios otros.
Maureen Dear, presidenta del Comité de Vida Espiritual de la parroquia indicó que los participantes de la encuesta halagaron la receptividad del párroco a la presencia de líderes laicos y la sinceridad del diálogo dentro la comunidad.
Algo que se mencionó frecuentemente en los resultados de la encuesta fue la necesidad de una liturgia que atraiga a la gente joven; la música “vivaz, alegre” se mencionó como una alternativa ocasional a la música de órgano “lenta, sombría y aburrida”.
Una verdadera minoría indicó que se debería regresar al pasado en vez de ir hacia adelante.
Con respecto al futuro de San Anselmo y la Iglesia universal, la gran mayoría vislumbra una comunidad de feligreses diversa, multigeneracional donde se reconoce y participan activamente las mujeres, la juventud, los divorciados, solteros y la comunidad LGBTQ.
La percepción de que la Iglesia aún no “oreado” lo relacionado con la crisis del abuso sexual permeó los resultados de la encuesta, dijo Dear, con una mayoría que indicó sentir que “no podían seguir adelante” a no ser que eso sucediera.
El diácono Maeve dijo que San Anselmo no se hacía ilusiones de que una pequeña encuesta parroquial fuera a generar el gran cambio institucional descrito en los resultados de la encuesta.
“Comprendemos de que no vamos a impulsar esto hasta que llegue al Vaticano y que Francisco no va de decir de pronto, ‘sabes qué, San Anselmo tiene la razón’. Nunca me lo puse de esa manera pero realmente deberíamos tener más mujeres’”, dijo.
Por ahora la parroquia no ha perdido el tiempo en efectuar los cambios reflejados en la encuesta a nivel parroquial. Por ejemplo, la parroquia ha comenzado a ofrecer dos veces al mes una misa dominical de noche para los jóvenes con música contemporánea que según Dear está “repleta” de jóvenes y adultos.
