Lorena y Rigoberto Navas, bailan con su nieta, en la fiesta al Cristo de Esquipulas, en el salón de la Iglesia Corpus Christi en La Misión, el 13 de enero. (FOTO LORENA ROJAS/SAN FRANCISCO CATÓLICO)
Febrero 10, 2019
Lorena Rojas
María Galdámez, una salvadoreña octogenaria, parroquiana de Corpus Christi, en La Misión, recuerda que su mamá y su tía la llevaban todos los años hasta Guatemala, en caballo para rezarle y venerar al Cristo de Esquipulas, para entonces ella no tenía ni idea de lo que significaba esa devoción, pero aquella enseñanza le quedó grabada y más tarde se convirtió en una devota del Cristo de Esquipulas, muchas veces en sus viajes a El Salvador incluye la visita a Esquipulas, narra.
Más tarde, cuando sus hijos emigraban hacia Estados Unidos, “Yo los mandaba, vayan a despedirse del Cristo y todo les va a salir bien”, comenta. Y asegura que siempre les fue bien en su camino y en la entrada a Estados Unidos.
La celebración del Día del Cristo de Esquipulas, en Corpus Christi comienza con una novena, luego una misa, que este año fue presidida por el padre Jesse Montes, vicario de Corpus Christi, concelebrada por el párroco padre Thomas Thodukulam, SDB, y con la ayuda de los diáconos de esta parroquia Mynor Montepeque y Álvaro Ortega, y el diácono transitorio Gustavo Ramírez.
Al principio eran solo cuatro guatemaltecos en Corpus Christi y entre ellos tomaron la misión de celebrarle el día al Cristo.
La fundadora de esta devoción Juanita Gálvez García, a sus 82 años todavía está activa en la propagación de esta devoción. A ella le alegra que la fe al Cristo de Esquipulas sigue creciendo. Recuerda que comenzó la organización de la fiesta con el diácono Mynor y su esposa Claudia Montepeque.
Para doña Juanita la importancia de propagar la fe al Cristo de Esquipulas es sobre todo para que los jóvenes sigan la devoción y tengan más opciones dentro de la Iglesia Católica, dijo.
Los esposos guatemaltecos Rigoberto y Lorena Navas, coordinadores de la fiesta al Cristo de Esquipulas este año, aseguran que el evento no solo fortalece la devoción, también ayuda a la unión de los parroquianos de varios países y de diversas culturas.
“Tratamos de integrar a más culturas, este año por ejemplo, se incorporaron a la novena varias feligreses de la comunidad filipina”, dijo Lorena Navas.
Rigoberto Navas comparte que hay un trabajo grande en la organización del evento, pero muchos miembros de la comunidad colaboran.
En la homilía de la misa en honor al Cristo Negro, el padre Jesse Montes compartió, la importancia de la devoción a los santos representados en las estatuas como una riqueza de la Iglesia Católica. Explicó que muchas veces los católicos no van directamente con Dios, usan las imágenes de los santos para comunicarse con Dios.
Pero también, Dios muchas veces no viene directamente con nosotros, dijo, sino que usa imágenes, como se puede leer en el Antiguo Testamento, en Números 21:8, explicó el padre Montes.
Y ¿Por qué un Cristo negro? El diácono Montepeque comparte una pincelada de la historia sobre el color del Cristo de Esquipulas.
Narra que cuando al escultor Quirio Cataño, le pidieron que esculpiera un Cristo para las comunidades en el oriente guatemalteco, de trabajadores de las fincas de algodón, el quiso usar una madera de tono oscuro que se asemejara al color café”, de la piel quemada por el trabajo bajo el sol de los algodoneros, y resultó en un Cristo negro, explicó.
Una vez terminado el Cristo, que fue esculpido en la antigua capital de Guatemala, lo llevaron a Esquipulas, a esa larga travesía se unieron devotos para acompañarlo hasta su nuevo hogar, así dio paso a la primera romería (peregrinación) a Esquipulas y desde entonces miles, no solo centroamericanos, pero de muchas partes del mundo viajan a Guatemala para hacer la romería al Cristo Negro de Esquipulas el 15 de enero.
María Gáldamez, toca la imagen del Cristo de Esquipulas antes de comenzar la misa en su honor, en la Iglesia Corpus Christi.
El diácono Álvaro Ortega, el diácono Mynor Montepeque, el diácono transitorio Gustavo Ramírez, el padre Jesse Montes y el párroco Thomas Thodukulam, celebran la misa al Cristo de Esquipulas, en la Iglesia Corpus Christi.
Juanita Gálvez, parroquiana de Corpus Christi y co-fundadora de la devoción al Cristo de Esquipulas en su parroquia.