El arzobispo Cordileone celebra misa en la iglesia San Pedro en San Francisco. (Foto Lorena Rojas/San Francisco Católico).
Las confirmaciones, primeras comuniones y eventos no esenciales en este momento se aplazarán.
13 de marzo del 2020
Lorena Rojas
El arzobispo Salvatore J. Cordileone anunció que “no se
cancelarán las misas" programadas para los domingos ni
de la semana, sin embargo eximió de cumplir este
precepto a los adultos mayores y aquellas personas con
temor de contagiarse con el virus COVID-19,
considerándose la vulnerabilidad de unos y un acto de caridad hacia otros a quienes podrían contagiar.
La decisión del arzobispo surgió después de una teleconferencia, el jueves 12 marzo con los obispos que
conforman la Conferencia de Obispos Católicos de California para “discernir una iniciativa coordinada en
respuesta a la epidemia del coronavirus que minimice el riesgo de exposición de las personas al virus, al
tiempo que respete sus necesidades de atención espiritual”, dijo en un comunicado emitido este viernes 13
de marzo.
El arzobispo Cordileone también dejó claro que “se prestó especial atención a la orden ejecutiva del
gobernador Newson que declara que todas las misivas no esenciales de más de 250 personas sean
canceladas o pospuestas”. Sobre este particular el prelado aclaró que “para nosotros los católicos el culto
dominical es esencial”.
Destacó que el oficial de salud “del Departamento de salud Pública de San Francisco Tomás J. Aragón, en su
orden Nº C19-05 emitida este miércoles menciona explícitamente que los lugares de culto no están
incluidos entre las ‘reuniones masivas’ detalla el comunicado del arzobispo que se puede leer en el
siguiente enlance. https://files.ecatholic.com/17184/documents/2020/3
/ArchbishopMemoReCoronavirus_031320_final%20SPANISH%201-1.pdf
“Se cancelarán o aplazarán otras misas y celebraciones religiosas que no son esenciales” dijo el arzobispo
de San Francisco. Y le dio independencia a los sacerdotes para decidir si celebran o no funerales y bodas.
Otros eventos como los servicios penitenciales comunales propios de la época de Cuaresma se pueden
modificar de forma que los sacerdotes estén en determinado horario para recibir las confesiones de forma
individual, sin reunir grupos.
Entre las medidas para ayudar a minimizar las posibilidades de contagio, el arzobispo pidió a los
sacerdotes que celebren misas más cortas “en la medida que lo permitan las normas litúrgicas”. Y les pidió
a los sacerdotes que gozan de buena salud que “sean aún más generosos” cubriendo “las misas en
consideración con los sacerdotes ancianos y otras personas en condiciones de salud vulnerables, dijo.