El párroco de la Asunción en Tomales, el padre Juan Manuel López, guía una procesión con la imagen de la Virgen de la Asunción, con motivo de la fiesta patronal el 18 de agosto.
Adriana Macías y su esposo Arturo Martínez, desde que
llegaron de México a Tomales Bay con su hijo Emanuel, ahora de 10 años, lo primero que hicieron fue buscar refugio espiritual en la Iglesia de la Asunción, para poder continuar su camino de fe y mantener la unidad de la familia. Ellos, ahora con dos hijas más Diana de 7, y Ángela de 3, ambas nacidas en EE.UU. disfrutaron la celebración de la patrona de Tomales, el 18 de agosto.
“Desde que llegué a Tomales me integré a la Iglesia de la Asunción, pues, porque mi fe me lo pedía y
porque quiero transmitirle a mis hijos la fe que me enseñaron a mi” comparte Macías. Ella, ayuda a leer
algunos domingos en las misas de esta parroquia.
más oportunidades a sus hijas e hijo, pues en su natal México, el costo de la vida no los dejaba
progresar. “Aquí estamos mejor”, dice Adriana.
Mientras Arturo trabaja fuerte en un racho, ordeñado búfalas, Adriana limpia casas para apoyar la
economía de la familia y los domingos van la misa a la Asunción. Esta parroquia ha sido un pilar muy
importante de apoyo para que esta familia se mantenga unida.
La como Adriana y Arturo, que han encontrado en la Iglesia Católica, la primera conexión con sus raíces culturales y religiosas al llegar a este país. Iglesia de la Asunción alberga a unos 150 parroquianos, y alrededor de un 80% de ellos son hispanohablantes.
La fiesta de la Virgen de la Asunción es un espacio de más oportunidades para que los parroquianos compartan comidas típicas, música folclórica, procesiones, la novena de preparación para la festividad y tiempo para platicar con sus conocidos y familiares.
La Iglesia abre las puertas para que sus parroquianos, como Adriana y Arturo puedan llegar a recibir los sacramentos para ellos y para sus hijos. Emanuel, el hijo mayor de esta pareja hizo su Primera Comunión en la Asunción, la menor de las niñas, Ángela la bautizaron ahí también, y el próximo año Diana comenzará la catequesis para Primera Comunión, comparte Adriana Macías.
“La virginidad de la Virgen María, la Maternidad de la Virgen, la Inmaculada concepción y por último la asunción de la Virgen María al cielo, este último dogma fue un dogma declarado por el papa Pio XII en 1950”, predicó el padre Juan Manuel, durante la misa de la fiesta patronal.
Los días previos a la fiesta de la Asunción, celebraron una novena bilingüe, la comunidad que habla inglés, aprendiendo español, rezó algunos misterios del Rosario en español. Y los parroquianos que hablan español, y que están aprendiendo inglés rezaron el Rosario en inglés, promoviendo ese llamado del papa Francisco al encuentro entre culturas. Así como Dios quiere” que estemos unidos, dijo el padre López durante la homilía.
Los mismos parroquianos que han venido de otros países se unen al sacerdote en el proceso de evangelización y apoyo a la comunidad migrante y a los no migrantes. Antonia Ornelas, una migrante mexicana, es voluntaria en el programa de catequesis de la Asunción desde hace cuatro años. Este año espera a unos 15 niños y niñas que están inscritos para recibir la formación de fe para la Primera Comunión.
“La mayoría de los niños en el programa de catequesis son niños hispanos, migrantes que viven en los ranchos cerca de la iglesia”, comparte la catequista Ornelas.
La fiesta patronal de la Asunción atrajo muchas visitas de otros pueblos que llegaron para participar en la procesión y en la misa bilingüe.
Socorro Ávila, una parroquiana y voluntaria de San Pablo del Naufragio, en San Francisco viajó desde Redwood City con su hijo Alfonso y su nuera Leticia y familiares de Leticia para las celebraciones de la Asunción. Llegaron también visitas desde Sacramento, de Novato, de San Francisco entre otros lugares y se unieron a la fiesta de la Asunción y al encuentro de culturas.