25 de enero de 2021
Mireia Bonilla
Noticias del Vaticano
Con motivo de la "Cumbre de adaptación al clima” que se celebra entre el 25 y 26 de enero de 2021, el cardenal Pietro Parolin asegura que “tenemos la libertad, la inteligencia y la capacidad de liderar y dirigir la tecnología y ponerla al servicio de otro tipo de progreso: más humano, social e integral”.
Todos sabemos que el cambio climático es un problema global y representa uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad en nuestros días. Es por ello que entre hoy 25 de enero y mañana, 26, se está llevando a cabo la Cumbre de Adaptación al Clima (CAS) en la que jefes de Estado y Gobierno, junto a expertos en asuntos climáticos, discutirán cómo las ciudades pueden ser más resilientes al cambio climático y se debatirán soluciones y planes que permitan a los ciudadanos y al planeta adaptarse a sus efectos.
Entre los jefes de Estado presentes en la Cumbre ha participan el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, quien ha señalado durante su intervención la clara y urgente necesidad “de actuar con rapidez, en un contexto de ética, equidad y justicia social”. El secretario Vaticano ha asegurado que la transición hacia una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero “es un problema no sólo del ámbito de la tecnología sino también una cuestión de patrones de consumo, educación y estilos de vida”.
En su discurso, también ha afirmado que “la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y las actividades de mitigación son necesarias pero no suficientes” pues se trata de “iniciativas complementarias” y las mayores consecuencias negativas del cambio climático – puntualiza – suelen afectar a los más vulnerables: los pobres y las generaciones futuras: “Si bien los pobres son los menos responsables del calentamiento global, son los más propensos a verse afectados”.
Destaca su exhortación a “establecer compromisos precisos que promuevan un nuevo modelo de desarrollo para luchar contra el cambio climático y contra la pobreza”, pues – tal y como asegura el cardenal Parolin – “no se puede lograr nada trabajando solo”.
“Las actividades de mitigación y adaptación piden una cooperación internacional más fuerte y comprometida con un desarrollo sostenible bajo en carbono, así como invertir en el fortalecimiento de las tecnologías y la resiliencia, y transferirlas en condiciones justas, especialmente a los países más vulnerables” ha dicho Parolin, a la vez que pide que “hagamos de la respuesta al cambio climático una oportunidad para mejorar las condiciones generales de vida, la salud, el transporte, la energía y la seguridad, y para crear nuevas oportunidades de empleo”. “Esta tarea es difícil y compleja – recuerda – pero sabemos que tenemos la libertad, la inteligencia y la capacidad de liderar y dirigir la tecnología y ponerla al servicio de otro tipo de progreso: más humano, social e integral”.
Para el Cardenal Parolin, “estamos ante un reto trascendental en beneficio del bien común” y por ello, “no tenemos otra alternativa que hacer todo lo posible para poner en marcha una respuesta colectiva responsable y sin precedentes, destinada a trabajar juntos en la construcción de nuestra casa común”.
Antes de concluir, el cardenal secretario de estado el Vaticano expresó, en nombre de su santidad el papa Francisco, sus mejores deseos para los trabajos de esta Cumbre sobre la adaptación al clima,” esperando que sean fructíferos y exitosos”.