(FOTO DE CORTESÍA)
Estudiantes del equipo de robótica de San Antonio Inmaculada Concepción trabajando en codificación y construcción. (Foto Zac Wittmer).
17 de enero de 2020
Lorena Rojas
Jenny Aguilar tiene a su hijo Alexander cursando el 5to. grado en la escuela católica San Antonio Inmaculada Concepción, en San Francisco, es una madre soltera y pasa muchas horas trabajando en la limpieza de casas y por lo tanto necesita un lugar seguro donde tener a su hijo estudiando mientras ella trabaja.
Hablando sobre la Semana Nacional de las Escuelas Católicas en Estados Unidos, (del 26 de enero al 1 de febrero) Jenny Aguilar valora los buenos resultados de la educación católica. Su hija mayor Lea Aguilar de 21 años se graduó también de San Antonio y este año termina la carrera de Justicia Criminal en la Universidad de Columbus.
La seguridad en la escuela es muy importante. “Me siento más tranquila en el trabajo porque los grupos son pequeños, entonces los profesores y el personal tienen más control de los estudiantes…, dice.
“Yo pienso que en Estados Unidos la educación católica no es un lujo, es una necesidad”, afirma Jenny Aguilar.
La Escuela Católica San Antonio pertenece a la iglesia San Antonio en el distrito de La Misión en San Francisco, tiene en la actualidad 178 alumnos de los cuales alrededor del 80 % son hispanos. Esta escuela es parte de la Arquidiócesis de San Francisco la cual cuenta con “22 centros de preescolar, 55 escuelas primarias y 13 secundarias en los condados de Marín, San Francisco y San Mateo” detalla el portal de internet de la arquidiócesis.
El centro educativo va en ascenso, en los últimos cinco años ha experimentado un crecimiento en la cantidad de estudiantes de un 25% y eso se debe, según la directora de la escuela Barbara Moodie, en primer lugar al apoyo que reciben del párroco de San Antonio el padre Moisés Agudo, quien “constantemente está motivando a los fieles en las misas para que inscriban a sus hijos en la escuela católica”.
El compromiso de los padres de familia con la institución y los program as y recursos tecnológicos que ofrece la escuela son también razones fuertes para este aumento en la matrícula en los últimos años, dice la directora , y agrega que en este momento la escuela está siempre dispuesta para recibir las visitas y darles un recorrido por las instalaciones cuando llegan para conocer San Antonio.
El costo de la colegiatura no es un obstáculo porque se ofrece mucho a poyo para que los pagos sean asequible. “Las familias pagan con base en los ingresos, tenemos asistencia financiera a través de fundaciones”, afirma Moodie.
Geovanny Rauda también tiene a sus hijos en la escuela San Antonio. Un niño en octavo grado y una niña en tercer grado. Como él también estudio en una escuela católica en su país El Salvador, prefiere que sus hijos es tudió en escuela católica por los valores que les enseñan, compartió.
El costo de la colegiatura vale la pena afirma Rauda “uno puede darse cuenta que no está desperdiciando la plata porque usted puede ver el comportamiento (de los estudiantes de escuelas católicas) y puede ver
también la forma como ellos se expresan”.
Con motivo de la “Semana Nacional de las Escuelas Católicas” San Antonio tiene varios eventos entre ellos el domingo 26 de enero una misa con las familias a las 11 a.m., seguido por un “brunch” y el 31 de enero de 6-7:30 p.m. una noche de demostración de los proyectos de los cursos “STEM” (Science, Technology, Engineering, and Math) entre otros eventos que puede encontrar en el sitio web de la escuela www.saicsf.org