Ciudad del Vaticano -- Este viernes 24 y sábado 25 de enero, se llevará a cabo en México la 37ª Peregrinación Nacional Juvenil a la Montaña de Cristo Rey. El evento es coordinado por el movimiento Testimonio y Esperanza, y se espera la participación de alrededor de 50 mil jóvenes, quienes, invocando la figura del Beato Anacleto Gonzáles Flores, desean renovar su “compromiso de fidelidad a Cristo Rey”.
“Jóvenes, es momento de dar testimonio de vida y de defender nuestra patria”. Este
es el llamado que hace el movimiento Testimonio y Esperanza (Tye) a todos los jóvenes de México, en
preparación para la 37ª Peregrinación Nacional Juvenil al cerro del Cubilete de Silao, Guanajuato, lugar
donde se encuentra la estatua de Cristo Rey. La peregrinación tendrá lugar este viernes 24 y sábado 25 de
enero, y se espera la participación de cincuenta mil jóvenes venidos de todo el país, para renovar su
compromiso de fidelidad a Cristo y de amor a su Patria.
Este año los jóvenes recordarán la figura del Beato Anacleto González Flores, laico martirizado en 1927,
durante la persecución de la Iglesia en México. El año pasado fue instituido patrono de los laicos
mexicanos.
Leticia Laguna, coordinadora de la comunicación nacional de Tye, dice que se ha elegido a Anacleto para
invitar a los jóvenes “a que sean testigos de fe” como lo hizo él, “a que sean defensores de la fe, defensores
de nuestra patria”. Con ello, se invita a los jóvenes “a ser testimonio de vida para más jóvenes, ser testigos
de la esperanza”, en medio de una sociedad que se ha vuelto violenta y que sigue persiguiendo a la Iglesia.
Fabiola Vargas, joven que año con año asiste a la peregrinación, dice que el participar en este evento le
hace recordar que su meta “en esta vida es el cielo”. Asimismo, dice que su vida “es como ese peregrinar”:
será cansado, la debilidad se hará presente, pero la misericordia y la gracia de Dios es mayor.
También asegura que estar reunida con miles de jóvenes le ayuda a comprender que no va sola en este
caminar: “voy de la mano de esos amigos y hermanos en la fe que Dios me ha regalado”, encontrándose
también con “muchos cristianos” que, como ella, “luchan por dar testimonio de su fe y amor a Cristo en su
día a día”. “Me alisto para la batalla por Cristo: el testimonio de los santos y mártires cristeros me animan
en la fe”.
Este año, miles de jóvenes llegarán en autobuses o carros particulares, para reunirse en el campo “San Juan
Pablo II”, ubicado a las faldas del cerro del Cubilete, desde la tarde del viernes 25 de enero. A medianoche
comenzará el Festival de alabanza contando con la participación de varios grupos musicales católicos. A las
5:45 comenzará la adoración al Santísimo Sacramento. Una vez terminada, los jóvenes comenzarán a subir
a pie hasta donde se encuentra la estatua de Cristo Rey. El evento terminará con la celebración Eucarística
al mediodía.
A través de esta peregrinación “los jóvenes católicos mexicanos” quieren hacer público su “compromiso de
fidelidad a Cristo Rey”, dice el comunicado difundido por Tye. “Exhortamos e invitamos a la juventud de
nuestro país a ser protagonista de la historia, es urgente defender nuestra Fe y nuestra patria”.
La peregrinación a la “montaña de Cristo Rey” se inspira en varios eventos eclesiales vividos en México: la
consagración del país a Cristo Rey, en 1914; la persecución de los cristianos en México, durante los años
1927 a 1929, mejor conocida como “la Cristiada”; así como la propagación de la espiritualidad de Cristo Rey
por la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM), a la cual pertenecía el Beato Anacleto. A partir
de 1983 grupos juveniles se fueron reuniendo para ir hasta los pies del “Cristo Rey”, para consagrarse a Él,
comprometiéndose a ser fieles a su fe.