El padre Moisés Agudo, párroco de la iglesia San Carlos en San Francisco le da la bienvenida a una familia el día de la reapertura de las misas en San Pedro con público presente. (Fotos Zac Wittmer/San Francisco Católico).
4 de octubre del 2020
LORENA ROJAS
SAN FRANCISCO CATÓLICO
María Luisa Wence de 90 años y su esposo Miguel Moreno de 83 tomaron el autobús de la calle Clayton hasta la estación del tren en Concord que los llevó al distrito de la Misión, para asistir a la misa de la 1 p.m., en la iglesia San Pedro, el día de la reapertura de las iglesia en el condado de San Francisco, el 4 de octubre.
Los Moreno Wence se mudaron de San Francisco a Concord hace varios años, pero continúan siendo parroquianos de la iglesia San Pedro en la Misión.
Desde marzo que se le prohibió a las iglesias congregar fieles adentro debido a la cuarentena por el COVID-19, los Moreno Wence no habían ido a ninguna de las misas al aire libre, solo habían visto las transmisiones.
“Unos amigos nuestros que viven en San Francisco nos dijeron que ya empezaron a abrir la iglesia San Pedro y decidimos venir a la misa para reconciliarnos con Dios”, dijeron.
Wence tiene la fe de que llegará el tiempo de estar libres del virus que causa el COVID-19, mientras tanto recomienda pedirle a Dios la salud para uno mismo y para los sacerdotes. Aconseja a las personas que quieren ir a la misa en la iglesia que confíen en que Dios las va a proteger.
“Para nosotros los católicos es necesario escuchar la palabra de Dios aquí en la iglesia, claro guardando la distancia”, dijo Moreno.
La iglesia San Pedro celebró la primera misa siguiendo el protocolo de higiene impuesto por el Departamento de Salud Pública y la municipalidad de San Francisco.
En la entrada principal colocaron dos estaciones de desinfección de manos y revisión de mascarillas. Los ujieres llevaron a las familias o individuos a las bancas. Al final de la misa dirigieron a los fieles por diferentes salidas para evitar aglomeraciones.
“Me sentí seguro con las medidas que están tomando”, dijo Javier López González, parroquiano de San Pedro que vive en la Misión y fue a la misa pública en San Pedro el día de la reapertura. Él tampoco había asistido a ninguna de las misas en el patio ni en el estacionamiento de las iglesias de la Misión.
López se mostró conmovido de estar de nuevo en la iglesia. “Me sentí emocionado de que Dios me dio la oportunidad de volver a venir a la iglesia”, dijo a la salida de la misa de las 11 a.m., presidida por el padre Moisés Agudo, párroco de tres iglesias en la Misión y vicario para los hispanos de la Arquidiócesis de San Francisco.
En la homilía de la primera misa pública el 4 de octubre, día de la fiesta de San Francisco de Asís, el padre Agudo dijo que san Francisco es reconocido por muchas virtudes, pero lo que más lo caracterizó fue el amor a la eucaristía y la devoción al Santísimo Sacramento.
Precisamente la Iglesia en San Francisco ha venido luchando en los últimos meses por la celebración de la Eucaristía en el templo, ya que el cierre por el COVID-19 se había prologando por casi siete meses.
“Hoy comenzamos una nueva época en San Francisco. Se han abierto de nuevo las iglesias con un 25% de la capacidad o un máximo de 100 personas” en cada misa, dijo el padre Agudo.
La Catedral Santa María de la Asunción en San Francisco también celebró misas con público presente el domingo 4 de octubre.
“Fue una gran alegría”, dijo el arzobispo Cordileone en una transmisión en el canal de televisión ESNE. Agregó que la campaña “La Iglesia es Esencial” continúa porque la adoración a Dios es lo más esencial, dijo al referirse a las restricciones impuestas a la Iglesia por parte de las autoridades de salud.
“Aceptamos las reglas de seguridad. Eso es muy importante. Tenemos los protocolos que son muy efectivos en proteger a la gente, tenemos ya la evidencia de los estudios científicos que dicen que los protocolos funcionan y protegen a la gente cuando están en misa. Queremos hacerlo de modo muy seguro y podemos hacerlo”, agregó el arzobispo de San Francisco.
En un memorando dirigido a los sacerdotes el 2 de octubre señaló que el límite de 100 personas en las iglesias más grandes es todavía problemático.
Durante la eucaristía en la iglesia San Pedro, el padre Agudo pidió paciencia mientras se vuelve a la normalidad y dijo que por ahora hay que continuar con la incomodidad que provoca usar las mascarillas.
Agregó que espera que poco a poco vaya desapareciendo el miedo, porque el miedo no es de Dios, “la responsabilidad es de Dios”, concluyó.
Los parroquianos de las iglesias San Pedro, San Antonio y San Carlos en la Misión habían manifestado públicamente durante varias semanas su desacuerdo por la restricción que prohibía celebrar misas adentro del templo, y permitía solo misas en los patios o estacionamientos con un máximo de 12 personas.
La alcaldesa de San Francisco London Breed anunció en un comunicado del 29 de septiembre, la autorización para congregar fieles adentro de los lugares de culto.