La hermana Estela Martínez, pastoral asociada y catequista de la iglesia del Naufragio de San Pablo afirma que las clases virtuales presentan problemas para algunos estudiantes que no les gusta la clase en la computadora y a las catequistas para evaluar el curso. (Fotos Lorena Rojas/San Francisco Católico).
10 de mayo de 2021
Lorena Rojas
Las catequistas del programa de formación de fe de las iglesias del Naufragio de San Pablo y Todos los Santos en Bayview y San Francisco respectivamente, están preocupadas por la salud mental de algunos estudiantes en el programa y el resultado del curso virtual este año. Las dos parroquias trabajan bajo la misma administración. Algunos estudiantes han mostrado síntomas que podrían estar ligados a depresión o ansiedad, dijo la hermana Estela Martínez pastoral asociada y catequista de la iglesia del Naufragio de San Pablo.
Desde el año pasado cuando comenzó la catequesis en octubre y tuvieron que enseñar a través de Zoom, han tenido que lidiar con nuevos retos, además de los que se presentan cada año.
Enseñar la fe católica de forma virtual ha presentado problemas que aunados a otros como consecuencia de la pandemia, podrían estar afectando la salud mental y el resultado del aprendizaje de los estudiantes del programa de catequesis, manifestó la hermana Martínez.
Algunos estudiantes se ven desmotivados, distraídos, comienzan la clase tarde y se van antes de terminar, no asisten a la misa, ni participan en los proyectos.
Estos retos se presentaron desde el comienzo del curso. Primero tuvieron problemas para conectarse a las clases virtuales, luego vinieron otros problemas entre ellos que algunos niños no enfocan las cámaras de sus computadoras a sus caras y los catequistas no pueden mirarlos.
También enfrentan el problema de que algunos estudiantes podrían estar en sus casas sin la supervisión de un adulto durante la clase, alertó la hermana Martínez.
Otra dificultad es como evaluar el curso y pasar a los niños a la siguiente etapa que es recibir la Primera Comunión, lo cual es un requisito del programa de catequesis. Con la catequesis virtual, las catequistas están limitadas para evaluar la asistencia a misa y la participación de los estudiantes en las clases.
Javier y Mariela Aguiano tienen a sus cuatro hijos en el programa de catequesis de la iglesia del Naufragio de San Pablo en Bayview, y han visto una gran diferencia en la catequesis este año comparado con los anteriores a la pandemia, los niños no se motivan en la clase a través de la computadora.
“Cuando los niños asistían a la catequesis en el salón, salían de ahí compartiendo lo que habían aprendido y eso era una gran satisfacción para mí como papá porque estaban poniendo atención en la clase”, dijo Javier Aguiano.
Los tres hijos mayores de los Aguiano, Gabriela, Douglas y Graciela ya hicieron la Primera Comunión. Gabriela y Douglas están el programa de catequesis para la Confirmación. La menor de los cuatro, Ariana, asiste a la catequesis para recibir la Primera Comunión este verano.
Su papá piensa que Ariana es la más afectada con el programa virtual, ya que no ha podido memorizar las oraciones, y está desmotivada porque no le gustan las clases en la computadora, dijo.
Este papá del Valle de la Visitación, entiende que todos estos cambios son consecuencia de la pandemia, pero, le preocupa que sus hijos se están perdiendo de compartir y experimentar con diversos recursos durante las clases de catequesis como lo hacían antes, espera que el catecismo vuelva pronto a los salones, dijo Aguiano.