Un grupo de inmigrantes guatemaltecos se ven el 6 de abril en el centro de ayuda de Caridades Católics en McAllen, Texas . (Foto CNS/Loren Elliott, Reuters).
20 de mayo del 2020
Lorena Rojas
Unos 30 mil inmigrantes del Área de la Bahía podrán beneficiarse del estímulo económico del estado de California para personas indocumentadas a través del programa Asistencia para Inmigrantes Afectados por la Pandemia de Covid-19, (Disaster Relief Assistance for Immigrants, DRAI) administrado por Caridades Católicas de San Francisco para los condados del Área de la Bahía.
Caridades Católicas, una de las 12 agencias designadas por el estado para procesar las aplicaciones comenzó el 18 de mayo a recibir las solicitudes y continuará hasta el 30 de junio de este año.
El estado de California presupuestó 75 millones de dólares para esta ayuda que beneficiaría a unos 150 mil californianos adultos indocumentados en todo el estado. De estos fondos 15 millones de dólares fueron destinados para los condados de Alameda, Contra Costa, Marín, San Francisco, San Mateo y San José en el Área de la Bahía, dijo Diana Otero, directora de operaciones y servicios de apoyo del Centro de Servicios Legales y Apoyo de Inmigración de Caridades Católicas de San Francisco.
Caridades Católicas de San Francisco habilitó una nueva línea telefónica (415) 324-1011 a partir del martes 19 de mayo, como el único número para ingresar y llenar la solicitud.
Otero dijo que aunque los recursos son limitados (los 15 millones de dólares) la posibilidad de que “se agoten en la primera semana o en la segunda semana es prácticamente imposible”.
De acuerdo a la cantidad de personas recibiendo las llamadas y procesando la información de los solicitantes, se estima que los fondos van a estar disponibles durante las seis semanas que se había calculado, dijo Otero.
Diana Otero hace un llamado a las personas que van a solicitar esta ayuda del estado para que cuando llamen, tengan a mano los documentos con los que creen que pueden demostrar su identidad, el domicilio y la forma cómo han sido afectados por COVID-19, dijo.
Es importante que tomen fotos de los documentos antes mencionados. Si tienen los recursos tecnológicos pueden convertir las fotos en documentos de PDF para que las personas que verifican la información puedan leerlos claramente.
Los solicitantes deben tener un correo electrónico para mandar los documentos. A las personas que no tienen un correo electrónico se les recomienda que pidan ayuda para abrir una cuenta de correo electrónico o que busquen algún miembro de la familia que tenga uno para que puedan enviar los documentos que se les pide.
También se les recomienda que vayan tomando fotos de los documentos antes mencionados. Si tienen los recursos tecnológicos pueden convertir las fotos en documentos de PDF para que las personas que verifican la información puedan leerlos claramente.
Todo el proceso se puede hacer durante la primera llamada si las personas ya tienen a mano las fotos de los documentos legibles. El segundo paso, después de haber llenado la solicitud por teléfono será enviar las pruebas de los documentos al siguiente correo electrónico [email protected]
El tiempo de espera para que los solicitantes reciban la ayuda a través de una tarjeta de débito con la suma de 500 dólares por persona podría tardar unos diez días después de la aprobación de la solicitud, dijo Otero al San Francisco Católico.
Si en una familia hay más de una persona que califica para la ayuda, cada una puede recibir una tarjeta de débito con 500 dólares, pero no más de 1.000 dólares por familia.
Otero aseguró que hasta el momento el programa va bien y Caridades Católicas continúa trabajando en coordinación con el estado para hacer llegar la ayuda por COVID-19 a los inmigrantes indocumentados que califiquen para recibirlo y que hayan podido ingresar a la línea directa y presentar los documentos correctos.
“Nosotros seguiremos las instrucciones del estado. Ellos nos encargaron la tarea de ofrecer esta ayuda a la comunidad. A pesar de que es una tarea muy compleja porque estamos hablando de un número muy grandes en un pequeño tiempo. Nosotros seguiremos todo los días aquí dando lo mejor de nosotros”, dijo Otero.
La subdirectora de comunicaciones y mercadeo de Caridades Católicas de San Francisco, Liza Cardinal Hand pidió a los solicitantes tener mucha paciencia porque la demanda de llamadas es muy alta. Agregó que no se está recibiendo solicitudes en las oficinas ni a través de otras líneas de Caridades Católicas.
A lo largo del estado de California fueron designadas las siguientes 12 organizaciones sin fines de lucro para recibir las solicitudes, California Human Development Corporation, para el Norte de California, Catholic Charities of California, para el Área de la Bahía, Mixteco/Indígena Community Organizing Project (MICOP) y Community Action Board Santa Cruz, para la Costa Central, United Farm Workers Foundation (UFWF) y California Rural Legal Assistance Foundation (CRLAF), para el Valle Central, Asian Americans Advancing Justice y Coalition for Humane Immigrant Rights – CHIRLA para Los Ángeles y Orange, Central American Resource Center - CARECEN para Los Ángeles, San Bernardino Community Service Center y TODEC Legal Center Perris, para Inland Empire, y Jewish Family Service of San Diego, para San Diego.
La Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Coalition for Humane Immigrant Rights, CHIRLA), del condado de Los Ángeles y Orange anunció en un comunicado de prensa al final del día 18 de mayo, cuando se abrió la solicitud de aplicaciones que había recibido 1 millón 137 mil llamadas telefónicas, de las cuales había atendido 668 solicitantes el primer día.
La primera familia en recibir ayuda en la línea directa fue una compuesta por el esposo, un residente permanente y la esposa indocumentada quienes trabajan como vendedores ambulantes de mazorcas de maíz y no habían podido trabajar en tres meses.