Una mujer levanta las manos durante un congreso carismático en la iglesia S. Antonio, en San Francisco, el 16 de febrero. (FOTO LORENA ROJAS/SAN FRANCISCO CATÓLICO)
Marzo 10, 2019
Lorena Rojas
“Yo vengo de El Salvador, donde mi papá, mis abuelos, mi mamá de todos los días rezaban el rosario, e ir a misa todos los domingos, pero cuando llegué a EE.UU. y conocí a mi esposa… luego fuimos a un encuentro de matrimonios, participábamos de los grupos pequeños en casas y aún sentía que necesitaba algo más sólido” comparte César Hernández quien junto a su esposa María Teresa Hernández coordinan el grupo carismático Cristo Rey de San Antonio, en San Francisco.
Eso más sólido que necesitaba César Hernández, lo encontró en un retiro carismático que asistió en San Antonio, “yo llegué ahí y el Señor me enamoró”, dice. Ya lleva 18 años ayudando y es una pieza clave, en la coordinación del Congreso Anual de Renovación que este año fue el 16 y 17 de febrero.
Para César Hernández el Encuentro Carismático no es solo para los que se identifican como carismáticos en la Iglesia Católica. Es para laicos de cualquier grupo o que no están en grupos, y deseen asistir, es abierto a todos y les ayuda para ser un mejor lector, un mejor ministro de eucaristía o una mejor persona en cualquier ministerio, o en su vida, asegura.
¿Pero, cómo les ayuda? En un congreso carismático como el que tuvo lugar en San Antonio se ofrece, alabanza y oración con mucha alegría, pero también quienes llegan pueden recibir los sacramentos.
Durante el sábado 16 y el domingo 17 de febrero, estuvieron disponibles dos sacerdotes confesando todo el tiempo, se dio el sacramento de la Unción de los Enfermos y una eucaristía cada día al cierre de la jornada.
En el evento participaron unos 400 fieles de ellos casi 50 niños, quienes recibieron una evangelización especial.
En San Antonio, también se ofreció mucha formación en la fe católica, explica Hernández, “somos muy celosos de invitar predicadores experimentados. Nos gusta que el padre Moisés predique porque cuando él predica es un mensaje muy sólido, incluye mucha formación.
Así ayuda el movimiento carismático a todos los católicos de todas las edades, de todos los ministerios y de todas partes.
De la prédica del vicario para los hispanos
“Me parece muy importante este congreso que estamos haciendo, porque de alguna manera el congreso nos tiene que llevar al verdadero conocimiento de lo que es el amor de Dios”, comenzó diciendo el padre Moisés Agudo, vicario para los hispanos de la Arquidiócesis de San Francisco y párroco de las iglesias: San Carlos, San Pedro y San Antonio en el distrito de La Misión en San Francisco, él fue uno de los predicadores en el Congreso Carismático de San Antonio, el 16 de febrero.
El padre Agudo habló del amor de Dios del “Dios que nos conoce, porque nos ha creado y porque somos designio amoroso de Él”.
Hablando del amor de Dios, el padre Agudo, explicó que no existen personas buenas o malas, lo que hay son personas que no han conocido el amor de Dios y los que sí lo conocen. Y los que lo conocen viven y expresan lo que han recibido; ese amor de Dios. Quien no lo conoce, no lo puede dar, dijo.
“Nosotros hemos sido creados por el amor y para el amor y nuestro desarrollo como persona está en el amor, así es como conocemos a Dios”, predicó el vicario para los hispanos.
El padre Agudo, detalla que una forma como Dios muestra su amor y se da a querer, ha sido a través de hacer posibles las imposibilidades.
“Era imposible que Sarah, la esposa de Abrahán a los 70 años pudiera dar a luz un hijo. Abrahán creyó, y Dios le dio a Isaac. Era imposible que el pueblo de Israel subsistiera en el desierto por 40 años, y hasta que el pueblo entendió que Dios es el Dios de lo posible, los introdujo en la Tierra Prometida.
Así mismo explica, el padre Agudo, era imposible que David pudiera vencer a Goliat, y David lo venció. Como era imposible que Juan Bautista pudiera nacer, porque sus padres erar ancianos, sin embargo apareció Juan el Bautista, último de los apóstoles y el precursor del Señor.
Y lo más imposible de todo, sería que la Virgen María, diera a luz, porque no conoció varón. Y Dios lo hace posible.
Así que Dios puede hacer posible en nuestras vidas lo imposible, si lo dejamos “ser Dios”, predicó el padre Moisés Agudo.
Feligreses de las parroquias de La Misión ondean banderas durante una alabanza en el Congreso Carismático en S. Antonio, el 16 de febrero. (FOTO LORENA ROJAS/SAN FRANCISCO CATÓLICO)