Los beneficiarios de DACA y sus partidarios celebran afuera del edificio de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Washington el 18 de junio del 2020. (Foto CNS/Jonathan Ernst, Reuters).
19 de junio del 2020
Carol Zimmermann
Catholic News Service
En uno de los casos más esperados de toda la gestión, la Corte Suprema de Justicia, el 18 de junio, falló en contra de los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump para poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA.
En una decisión 5-4, la corte dijo que las acciones de la administración de Trump al rescindir el programa fueron "arbitrarias y caprichosas".
El noviembre pasado, la corte examinó tres sentencias separadas del Tribunal de Apelación que bloquearon la orden ejecutiva de 2017 del presidente Donald Trump para poner fin a DACA, un programa que comenzó en 2012 por orden ejecutiva bajo la administración del presidente Barack Obama. Este programa ha permitido a más de 700,000 jóvenes calificados (a quienes se les llama "Soñadores") poder trabajar, ir a la universidad, obtener un seguro de salud, una licencia de conducir, y no enfrentar deportación. Estos jóvenes adultos fueron traídos a Estados Unidos por sus padres sin documentación legal cuando eran niños.
"Recibimos con agrado la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que señala que la administración Trump no siguió los procedimientos administrativos necesarios para derogar el programa DACA", dijo un comunicado de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés).
"Para los jóvenes de DACA, con esta decisión de hoy y en el futuro, continuaremos acompañándolos a ustedes y a sus familias. Ustedes son una parte vital de nuestra iglesia y nuestra comunidad de fe. Estamos con ustedes", dijo la declaración del arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, y el obispo auxiliar de Washington Mario E. Dorsonville, presidente del Comité de Migración de USCCB.
Los obispos exhortaron al presidente "reconsiderar fuertemente la terminación de DACA", señalando que "las comunidades de inmigrantes realmente están sufriendo ahora en medio de COVID-19 y avanzar con esta acción innecesariamente coloca a muchas familias en mayor ansiedad y caos".
También pidieron a los senadores de Estados Unidos "aprobar de inmediato una legislación que proporcione un camino a la ciudadanía para los 'Soñadores'". La protección legislativa permanente que supera el partidismo y pone en primer lugar la dignidad humana y el futuro de los "Soñadores" es algo que se está atrasando.
La opinión mayoritaria de la corte, escrita por el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, señala que la acción de la corte no detiene esfuerzos futuros para terminar con DACA, pero que el gobierno no dio razones aceptables para terminarlo. También dijo que la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, en sus esfuerzos por desmantelar DACA en 2017, no usó todas las opciones para limitar el programa y no consideró cuán importante era para los participantes.
"Aquí la agencia no tuvo en cuenta los problemas conspicuos de si se debe mantener el perdón y qué hacer con respecto a las dificultades para los beneficiarios de DACA", sostuvo la corte. "Esta doble falla genera dudas sobre si la agencia apreció el alcance de su discreción o si ejerció esa discreción de manera razonable. Por lo tanto, lo apropiado es devolverlo al DHS (el departamento de seguridad nacional) para que pueda considerar el problema nuevamente".
Roberts fue acompañado en el voto mayoritario por los jueces Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Elena Kagan, y Sonia Sotomayor. Los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch, y Brett Kavanaugh disputaron la decisión y dijeron que habrían permitido los esfuerzos de la administración de Trump para poner fin al programa.
Trump respondió a la decisión de la corte con un tuit: "¿Tienen la impresión de que a la Corte Suprema no le agrado?" y con otro que decía: "Estas decisiones horribles y políticamente cargadas que salen de la Corte Suprema son golpes en la cara de personas que se enorgullecen de llamarse republicanas o conservadoras".
En la opinión disidente, Clarence Thomas escribió: "La decisión de hoy debe ser reconocida por lo que es: un esfuerzo por evitar una decisión políticamente controversial pero legalmente correcta".
También dijo que la acción de la corte simplemente proporcionó una medida provisional para proteger a los beneficiarios de DACA, pero ha dado "luz verde para futuras batallas políticas que se realizarán en esta corte en lugar de donde pertenecen legítimamente: en los poderes del gobierno".
Los líderes católicos se unieron a más de 35 otros grupos para presentar informes de amigos de la corte instando a la corte a apoyar el programa DACA. Muchos líderes católicos reaccionaron positivamente con declaraciones y tuits inmediatamente después de anunciarse la decisión.
"Gracias a Dios, la Corte Suprema reconoció la dignidad humana de los beneficiarios de #DACA", tuiteó el obispo John E. Stowe de Lexington, Kentucky, mientras que el arzobispo Gustavo García-Siller de San Antonio tuiteó: "Jóvenes adultos de DACA y familias, hoy sus lágrimas son lágrimas de alegría. ¡Estamos con ustedes!"
La hermana Patricia McDermott, presidenta de las Hermanas de la Misericordia, dijo en un comunicado que la decisión de la corte afirma lo que las Hermanas de la Misericordia "han creído todo el tiempo. ¡Estos jóvenes inmigrantes son nuestros vecinos, comparten nuestros bancos, están en nuestras universidades y están aquí para quedarse!"
Pat McGuire, presidente de la Universidad Trinity Washington, que tiene 100 estudiantes universitarios de DACA, dijo a Catholic News Service en un correo electrónico que la decisión del tribunal es un "triunfo para la justicia en Estados Unidos".
"Los jóvenes cuya presencia en este país es el resultado de la huida de sus padres de la violencia y la opresión en busca de una vida mejor merecen respeto, apoyo y todas las oportunidades para tener éxito en la sociedad estadounidense", dijo. También dijo que los esfuerzos para rescindir DACA "causaron un inmenso dolor y sufrimiento entre los ‘Soñadores’ que no hicieron nada malo, que han estado luchando por una vida mejor para ellos y sus familias".