El arzobispo Salvatore J. Cordileone se ve en el ambón de la Catedral Santa María de la Asunción durante la misa de Pentecostés el pasado mes de mayo.
21 de junio del 2020
¿Qué le está pasando a nuestra Sociedad? Preguntó el arzobispo Salvatore Cordileone a través de un comunicado este sábado 20 de junio al referirse al vandalismo contra las estatuas de san Junípero Serra, Francis Scott Key and el presidente Ulysses S. Grant. Las estatuas en el parque Golden Gate fueron derribadas y dañadas el viernes por la noche por manifestantes que cuestionan el legado de estas figuras.
Sobre este hecho el arzobispo de San Francisco, dijo que estos actos contra las estatuas son el más reciente ejemplo de un grupo que actúa de esta manera aprovechádose del “movimiento nacional para corregir las injusticias del racismo y la brutalidad policial en nuestro país”.
El reconoció la importancia de una discusión honesta y justa sobre a cuáles figuras se les otorga el honor histórico. Aclaró que el caso del vandalismo contra las estatuas del Golden Gate no hubo discusión racional sino la regla de una turba, lo que se ha convertido en un fenómeno nacional preocupante.
La lucha por la justicia y la igualdad es la piedra angular de los seguidores de Jesucristo, los cristianos son llamados a trabajar incansablemente por la dignidad de todos los seres humanos, destacó el arzobispo de San Francisco.
“Nuestra querida ciudad lleva el nombre de una de las figuras más icónicas de la paz y buena voluntad de la historia, san Francisco de Asís. Durante los últimos 800 años, las diversas órdenes franciscanas de hermanos, hermanas y sacerdotes que se remontan a su inspiración han sido ejemplo no solo de servir, sino de identificarse con los pobres y oprimidos y darles su dignidad legítima como hijos de Dios. San Junípero Serra no es la excepción”, destacó el arzobispo de San Francisco.
Sobre los sacrificios de san Junípero Serra para proteger a los indígenas de California, el arzobispo explicó que “con fuerte dolor en su pierna enferma (el padre Serra) caminó hasta la Ciudad de México para obtener facultades especiales del virrey de España para disciplinar a los militares que estaban abusando de los indígenas”.
El arzobispo Cordileone, no negó que han ocurrido errores a lo largo de la historia, incluso cometidos por personas de buena voluntad. Destacó la necesidad de sanar los recuerdos y reparar lo dañado y dijo que “la ira contra la injusticia puede ser una respuesta saludable cuando esa justa indignación hace avanzar a la sociedad”.
Concluyó con un llamado a actuar siguiendo el modelo de Cristo y de san Francisco de Asís, con “el amor es la única respuesta, no la ira”.