(Foto Noticias del Vaticano)
5 de diciembre de 2019
REDACCIÓN
“El pesebre “es un signo sencillo y maravillo de nuestra fe, es más es bello que
se transmita de padres a hijos, de abuelos a nietos. Es una manera genuina
de comunicar el Evangelio en un mundo que a veces parece tener miedo de
recordar lo que realmente es la Navidad, y borra los signos cristianos para
conservar sólo aquellos de un imaginario banal, comercial”, dijo el papa
Francisco el 5 de diciembre durante la inauguración del pesebre y el Árbol de
Navidad del Vaticano.
Durante la inauguración, el Santo Padre agradeció a los fieles de las diócesis
que donaron el pesebre y el Árbol de Navidad. Y les deseó que “pasen con
serenidad y fraternidad la Navidad del Señor”.
El pesebre proviene de Scurelle, provincia italiana de Trento, y el árbol fue
donado por el consorcio de Usos Cívicos de Rotzo-Pedescala y San Pietro de
la provincia de Vicenza, Italia.
El Belén “está hecho casi en su totalidad de madera y compuesto de
elementos arquitectónicos característicos de la tradición de la región
trentina”, la madera usada viene de las zonas afectas por las tormentas del
otoño del 2018, el paisaje de fondo muestra la precariedad en la que se
encontraba la Sagrada Familia en la noche de Belén, explicó el Papa.
El Árbol de Navidad mide 26 metros de alto y 70 centímetros de diámetro
está decorado con un sistema de iluminación de “última generación para
limitar el impacto ambiental y el consumo de energía”, detalla el portal de
Noticias del Vaticano.