"Estas palabras de esta canción clásica de Pascua son uno de los tesoros de la Iglesia. Nos recuerdan la alegría de la Pascua que resuena cada año. Nuestros cuarenta días de penitencia han llegado a su término. Hoy en Pascua nos regocijamos en la gloria de la Resurrección de Cristo. Después del ayuno, festejamos", dice el arzobispo Cordileone en su mensaje de Pascua del 2020.