El arzobispo Salvatore J. Cordileone de San Francisco,
levanta la mano durante un acto de bendición al
finalizar un servicio de oración por un niño de seis
años que murió el 4 de julio, víctima de un balazo, en
un tiroteo mientras celebraba con su familia fuera de
su casa en Bay View. (Foto Dennis Callahan/San
Francisco Católico).
8 de julio del 2020
El arzobispo de San Francisco Salvatore J. Cordileone condujo dos servicios de oración en el barrio Bay View
este miércoles 8 de julio. El primero por la muerte del niño de seis años, Jace Young, quien perdió la vida, el
4 de julio, por un disparo en este vecindario. El segundo servicio fue media hora después por el joven
Jerome Mallory de 18 años asesinado el 5 de julio en el mismo barrio.
La oficina de Vida Humana y Dignidad y el ministerio Justicia Restaurativa de la Arquidiócesis de San
Francisco coordinaron el servicio de oración para consolar a las familias dolientes.
En el lugar donde ocurrieron los crímenes, se unieron en oración, las familias de las víctimas, sacerdotes de
la Arquidiócesis de San Francisco y el coordinador de Justicia Restaurativa Julio Escobar. Desde las casas, se
integraron a la oración un grupo de devotos del rosario que rezan todas las noches, vía teleconferencia.
El niño Jace Young fue alcanzado por una bala de un tiroteo, mientras celebraba con su familia afuera de su
casa.
En las parroquias de la arquidiócesis continúan orando durante las misas del fin de semana por las
víctimas de muertes violentas en la Bahía. Incluyendo a cuatro personas más que murieron en Estados
Unidos en actos violentos con armas de fuego, durante el fin de semana del 4 de julio. Las otras víctimas
son Secoriea Turner, de 8 años, de Atlanta, Royta De´Marco Giles, de 8 años, de Hoover, Alabama, Davon
McNeal, de 11 años, de Washington DC, y Natalia Wallace, de 7 años, de Chicago.