Pancartas del Censo 2020 se ven al lado de la vía en East Palo Alto. (Foto Lorena Rojas/San Francisco Católico).
26 de junio del 2020
Lorena Rojas
Inmigrantes latinos indocumentados que viven en el Área de la Bahía temen responder las preguntas del Censo 2020 y que los deporten al revelar su información personal. “El mayor miedo de las personas sin documentos legales en este país es no saber a dónde va la información que escriben en los formulario del censo, y que eso los ponga en riesgo de deportación”, dijo Adriana Guzmán de la organización comunal sin fines de lucro, Fe en Acción.
Los líderes de esta organización están ayudando a las familias inmigrantes a conocer acerca del Censo 2020. De febrero a junio de este año han logrado llevar la información y ayudar con los formularios a unas 25 mil familias en los condados de San Francisco y San Mateo, de las cuales esperan que el 100% lo llene y lo entregue de vuelta, dijo Guzmán.
Antes de que comenzara la cuarentena, a finales de febrero, Fe en Acción del Área de la Bahía logró reunir unas 150 personas en la iglesia San Mateo, en San Mateo para explicarles qué es el censo y por qué tienen que responderlo. Otros eventos que habían programado para los meses siguientes fueron cancelados por el COVID-19.
La organización continuó informando sobre el censo a través de llamadas telefónicas. Guzmán dijo que han estado llamando a los números de teléfono que tienen en las listas de personas que han asistido a algún taller sobre inmigración o que han recurrido a la organización para obtener ayuda en alguno de los servicios que ellos prestan.
Agregó que la mayoría de los líderes que hacen las llamadas son feligreses, miembros de los ministerios de Justicia Social en las iglesias católicas donde hay comunidades hispanas, también participan otras denominaciones religiosas. Guzmán dijo que muchas de las personas a quienes han llamado se han dejado orientar acerca del censo porque confían en Fe en Acción.
Teresa Morataya, una vecina de Redwood City y parroquiana de San Antonio en Menlo Park, ya respondió las preguntas del censo en internet con la ayuda de su hijo. Ella recomienda a todos los hispanos, aún sin documentos que se hagan contar, como lo hizo ella hace muchos años atrás. En dos ocasiones respondió el censo aun cuando era indocumentada y continúa haciéndolo ahora que tiene su estatus legal en Estados Unidos.
Esta inmigrante salvadoreña dijo que es importante que todas las personas sin documentos conozcan que la información que brindan es confidencial, y recomendó que si tienen dudas sobre las preguntas en el cuestionario del censo pidan ayudan para responderlo y entregarlo.
Leticia Acevedo es una encuestadora que trabaja para la ciudad de Sur San Francisco, haciendo llamadas para preguntar si las personas han respondido el Censo y ayudando a llenar los formularios a quienes aceptan la ayuda. Dijo que son diez preguntas y dependiendo de la cantidad de personas que viven en una misma casa podrían necesitar diez a treinta minutos de tiempo para responderlo.
En los casi tres meses que ha encuestando por teléfono ha podido ayudar a muchas personas. Pero, todavía hay muchos que cortan la llamada cuando escuchan que es por parte del Censo 2020. Dijo que ha percibido el temor y desconfianza de algunas personas al otro lado de la línea telefónica. “Les da miedo que uno agarre sus datos y que los denuncie a migración”, detalló.
A las personas que desconfían de dar información por teléfono, ella les recomienda que respondan el cuestionario en internet. Se van a dar cuenta que no hay ninguna pregunta sobre el estado migratorio, dijo Acevedo.
Miedo a la deportación
La especialista en medios de comunicación de la Oficina del Censo en California, Angelica Vásquez dijo al San Francisco Católico que por ley federal de los Estados Unidos la información que brinda cada persona a través del Censo 2020 está protegida y se penará hasta con cárcel si algún funcionario de la Oficina del Censo divulgara información individual de alguno de los encuestados.
“Mucho menos se va a compartir esa información con ICE o con alguna fuerza del orden, o con la policía. No, definitivamente no. Esa información es solo para propósitos estadísticos, para distribuir los fondos federales y para la representación de cada ciudad en el congreso”, dijo Vásquez.
El censo es un conteo de toda la población, lo hace la Oficina del Censo de Estados Unidos que es una dependencia del Departamento de Comercio de este país.
Los millones en fondos federales que distribuye el gobierno con base en la información del censo, se utilizan para proveer alimentos en las escuelas, suplir los hospitales y los servicios de emergencias, para los centros de recreación para personas mayores, entre muchos otros servicios, explicó Vásquez.
¿Qué pasa si una persona no quiere llenar el formulario del censo?
La especialista en comunicaciones de la Oficina del censo aclaró que “responder el censo es obligatorio” y podría haber, inclusive multas para las personas que no quieran responderlo. Ella dijo que la oficina ofrece ayuda en diferentes idiomas incluyendo español para que las personas que no saben cómo llenar los formularios obtengan ayuda por teléfono o en las bibliotecas públicas.
Aclaró que en ninguna parte del censo se pregunta por el número de Seguro Social, ni por número de tarjetas de crédito. Dijo que si alguien llama o llega a las casas diciendo que es por parte del Censo y pide esa información es un fraude, alertó Vásquez.
Se tiene que contar a todas las personas que viven en la misma casa aunque no sean de la misma familia, ya sea que alquilan el garaje o un dormitorio, esto es responsabilidad de la cabeza del hogar.
En el censo de hace diez años algunos niños recién nacidos no fueron incluidos por las familias, por esa razón las autoridades del censo este año llaman la atención para que se incluyan todos los bebés que nacieron antes del 1 de abril del 2020 y también todas las personas mayores.
Cambios debido a COVID-19
Los datos del Censo 2020 sobre la población total de cada estado tenían que ser entregados antes del 31 de diciembre del 2020. Sin embargo debido a la cuarentena por el COVID-19, la entrega se pospuso hasta el 30 de abril del 2021. Con estos datos se determina el número de escaños en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
A las personas que por no tener una dirección postal para recibir el formulario no han respondido ni enviado el cuestionario y que tampoco lo han respondido en internet, a partir de agosto hasta el 31 de octubre recibirán la visita de personas de la Oficina del Censo, (siguiendo todos las reglas de las autoridades de salud) para entrevistarlos en persona en sus casas.
El conteo de las personas sin hogar que estaba programado para el 1 de abril, fue reprogramado del 22 al 24 de septiembre.
Faltan muchos por responder
Hasta la fecha del 24 de junio cuando se cerró esta edición, se había respondido 61.7% de las encuestas a nivel nacional y 62.8% de las encuestas del estado de California, detalló Vásquez.