4 de diciembre del 2020
El arzobispo Cordileone pide a California que implemente el fallo de la Corte Suprema que promueve el culto público seguro.
Hoy en el caso de la iglesia de Harvest Rock, et al. contra Newsom, la Corte Suprema descarta un fallo del Tribunal de Distrito de California que había permitido que en California continuaran las restricciones a las congregaciones religiosas, para que el tribunal reconsiderara su decisión a la luz del fallo de SCOTUS del 25 de noviembre en la Diócesis Católica Romana de Brooklyn contra Cuomo.
En esa decisión, la Corte Suprema dictaminó claramente que los gobiernos no pueden favorecer las actividades seculares en interiores, como el comercio minorista en interiores, sobre actos de culto. Las mismas restricciones deben aplicarse, como mínimo a ambos.
Los católicos y otras comunidades de fe responsables no deben ser agrupados como otros pocos irresponsables. Esto no se hace con nadie más y no se debe hacer con personas de fe. El momento ahora es crítico para que los cristianos no se vean privados de celebrar los días santos de Navidad en sus iglesias, aunque sea con un número limitado y otras precauciones de seguridad razonables. Ha llegado el momento de que nuestros funcionarios civiles trabajen con nosotros y con otras iglesias en los servicios religiosos seguros. Los católicos necesitan el Cuerpo y la Sangre de Cristo esta Navidad en California, como en cualquier otro lugar y tienen todo el derecho a acceder a él.
La experiencia muestra que cuando los actores responsables son discriminados de manera irresponsable, las personas tienden a congregarse en entornos menos regulados, como los hogares privados.
El acto al culto y adoración no es menos importante que comprar zapatos; ciertamente es más importante para la salud espiritual y psicológica de las personas; es un derecho natural y constitucional, y los católicos hemos demostrado durante meses que podemos adorar con seguridad, con mascarillas, distanciamiento social, ventilación e higiene.
Preferimos no ir a los tribunales para ganar esta pelea. Preferimos y hemos estado trabajando duro durante mucho tiempo para lograr resolver este impasse con entendimiento y respeto mutuo. Eso ahorraría mucho tiempo y recursos valiosos. También ayudaría a fomentar la buena voluntad.
Deja que mi pueblo adore.