El papa Francisco ora por los trabajadores de la salud que
están al frente del coronavirus, al comienzo de la misa
matutina el 20 de marzo en la capilla Santa Marta en su
residencia en el Vaticano. (Foto CNS/ Medios del Vaticano).
20 de marzo de 2020
Carol Glatz
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO -- La gente debe aprovechar este
tiempo de la pandemia del coronavirus para redescubrir
la importancia de los pequeños y concretos gestos de afecto y cuidado hacia los demás, dijo el papa
Francisco en una reciente entrevista.
"A veces entre nosotros experimentamos una comunicación que es solo virtual. En cambio, deberíamos
descubrir una nueva cercanía. Una relación más concreta hecha de atención y paciencia", dijo el papa
Francisco en una entrevista telefónica con el diario italiano La Repubblica, publicada el 18 de marzo.
Un ejemplo de esto dijo, es la abnegación de aquellos que están en la primera fila trabajando para salvar la
vida de la gente.
"Agradezco a aquellos que se entregan de este modo a los demás", dijo.
"Y les pido a todos que se acerquen a los que han perdido a sus seres queridos, tratando de acompañarlos
de todas las maneras posibles. El consuelo debe ser ahora el compromiso de todos", agregó.
Se le preguntó al pontífice cómo la gente puede aprovechar mejor este tiempo de aislamiento forzado o
cuarentena.
"Debemos redescubrir lo concreto de pequeñas cosas, de los pequeños cuidados que hay que tener hacia
nuestros allegados, la familia, los amigos. Comprender que en las pequeñas cosas está nuestro tesoro",
dijo.
Hay gestos mínimos, que a veces se pierden en el anonimato de la vida cotidiana, gestos de ternura, de
afecto, de compasión "que, sin embargo, son decisivos, importantes", dijo.
"Por ejemplo: un plato caliente, una caricia, un abrazo, una llamada telefónica. Son gestos familiares de
atención a los detalles de cada día que hacen que la vida tenga sentido y que haya comunión y
comunicación entre nosotros", agregó.
El Papa dijo que a menudo algunas familias en casa comen juntas en silencio "porque los padres ven la
televisión mientras comen y sus hijos están en sus teléfonos móviles. Parecen unos monjes aislados unos
de otros" sin ninguna comunicación --dijo.
"Escucharnos es importante porque así entendemos qué necesita cada uno, sus necesidades, cansancios,
deseos. Hay un lenguaje hecho de gestos concretos que debe ser salvaguardado. En mi opinión, el dolor de
estos días debe abrirnos a lo concreto", dijo.
El papa Francisco comentó que un artículo escrito recientemente lo impresionó porque el mismo recalcaba
que nuestros comportamientos individuales siempre influyen en la vida de los demás.
Fabio Fazio, un presentador de un programa de variedades de la televisión italiana, escribió un artículo que
apareció el 16 de marzo en La Repubblica, enumerando todo lo que estaba aprendiendo durante la
cuarentena nacional. Instando a los líderes para que también escriban una lista de las lecciones
aprendidas, Fazio dijo que entre algunas de sus reflexiones personales estaba la importancia de
acompañar a los seres queridos, abrazar a nuestros hijos, la necesidad de solidaridad y la desafortunada
desaparición del concepto de una nación dedicada al bienestar social.
"Se evidencia que aquellos que no pagan impuestos, no solo cometen un delito grave, sino también un
delito (similar a un homicidio porque) también son culpables si no hay camas de hospital ni respiradores",
escribió Fazio.
El Papa dijo que esa línea en especial le impactó al igual que otros fragmentos.
Al papa Francisco se le preguntó cuál fue su oración cuando visitó y rezó en dos iglesias el 15 de marzo en
Roma.
"He pedido al Señor que detenga la epidemia: 'Señor, detenla con tu mano'. Recé por esto", dijo.
Cuando se le preguntó qué deben hacer las personas si no tienen creencias religiosas, el Papa explicó que
siguen siendo hijos de Dios, quien todavía los sigue buscando.
Aquellos que aún no han encontrado a Dios y los que carecen del don de la fe todavía pueden "encontrar
su camino allí en las cosas buenas en las que ellos creen".
"Qué puedan encontrar la fuerza en el amor a sus hijos, a su familia, a sus hermanos" y que puedan creer
en el amor de la gente que les rodea "y allí encontrar la esperanza", dijo.