Retiro arquidiocesano en Marín abrió espacios de reflexión sobre realidad de las familias católicas

Yenifer Chanax con su hijo Gabriel en brazos, al lado su esposo Jeiner González se ven en la cafetería de la iglesia San Rafael Arcangel en San Rafael el 16 de noviembre.  (Foto zac Wittmer / San Retiro Francisco Católico).
 

18 de noviembre de 2019
 Lorena Rojas

Temas como la economía del hogar, padres con hijos homosexuales, el respeto a los hijos, la tolerancia y el ejemplo de los padres de familia surgieron del diálogo de los grupos formados por unas 75 personas que participaron en el Retiro Anual para Parejas de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de San Francisco.

El retiro que tuvo lugar en la iglesia San Rafael Arcángel, en San Rafael, el 16 de noviembre abrió las puertas a las personas de todas las zonas pastorales de la arquidiócesis, que son la zona de Sur San Francisco, de San Mateo, de San Francisco y la zona de Marín.

El evento fue organizado por Ed Hopfner, el director de la Oficina de Matrimonio y Vida Familiar de la arquidiócesis en coordinación con los representantes de los grupos familiares de las cuatro zonas, explicó Héctor Mira quien junto a su esposa Mercedes Mira coordinan la pastoral familiar de Marín.

Entre los temas que se desarrollaron estuvo la conferencia del padre Filiberto Barrera de la parroquia San Agustín en Pleasanton en la Diócesis de Oakland. El habló sobre el rescate de los valores familiares.

Al final de la disertación del padre Barrera los participantes dialogaron en grupos pequeños sobre: los valores fundamentales para la formación y el crecimiento de la familia: cómo fomentar y fortalecer la relación de la pareja, y sobre la mejor forma de educar a los hijos en la vida humana, moral y cristiana.
Los grupos concluyeron que a través del amor, el respeto y la disciplina pueden fomentar valores de crecimiento en la familia. También concluyeron en la importancia del diálogo, la tolerancia y la educación entre otras formas, para lograr este objetivo.

Los miembros de los grupos concordaron en la necesidad del diálogo, el respeto mutuo, y poner a Dios en el centro de la familia para fortalecer la relación de la pareja, y la necesidad de dedicar tiempo a los hijos y darles un buen ejemplo para llevarlos a ser personas adultas de bien.

Usando las palabras del papa Francisco, recomendó a los papás a educar a los hijos en la libertad, al mismo tiempo que destacó la importancia de tener límites en el hogar y saber orientar a los hijos sobre lo que es bueno y lo que es malo, dijo.

A Víctor De León, un guatemalteco casado con Jheny Jut, padres de tres hijos: Alan y Ashley de 18 y 12 años respectivamente y Sebastián de 3 años, parroquianos de San Rafael Arcángel, le sirvió el retiro para reflexionar sobre lo que pasa en su familia.

“En el grupo aprendí sobre los valores para la pareja, los hijos y la familia completa”, dijo De León. El también aprendió sobre la importancia de la comprensión, “debemos entender que la generación ha cambiado”, dijo.
 
“Muchos nos hemos quedado en nuestra época de crecimiento y se nos hace, a veces difícil entender a nuestros hijos porque queremos imponerle lo que traemos de nuestra época”, dijo De León.   
 “Me vine a topar con un hijo que es “gay”… y he tenido que aprender mucho sobre eso, ¿por qué dice el que es “gay”?”, se pregunta De León. “Todavía hay cosas que me cuestan, pero así es él y tengo que tolerarlo y respetarlo. Si tengo que corregirlo lo hago y también lo aconsejo”, compartió.

“Él es un buen muchacho”, dice Víctor de León al referirse a su hijo.

Este padre de familia reflexionó profundamente sobre su situación familiar a partir de la plática del padre Barrera y del diálogo en el grupo de parejas durante el retiro.

Él piensa que la información sobre la comunicación y las virtudes teologales: Fe, esperanza y caridad que escuchó en el retiro para parejas fue importante. Sin embargo, le gustaría tener apoyo de la Iglesia sobre temas particulares para las familias que enfrentan a la realidad con hijos homosexuales, dijo.

Esta realidad afecta a muchas familias católicas y sobre el tema, Sonia Alvarado quien con su esposo Cuauhtémoc Alvarado son coordinadores arquidiocesanos de la pastoral familiar opinó que este es uno de los retos que las familias latinas enfrentan como choque cultural cuando llegan a EE.UU.

“Yo pienso que hay una necesidad muy grande y que los líderes debemos presentar este tema (de las familias con miembros homosexuales) a nuestros obispos. “Dios no rechaza a nadie, es importante que la Iglesia busque como consolar a los padres de familia con hijos homosexuales”, dijo ella.

Alvarado les recuerda a los padres de familia que “la primera Iglesia es la pareja, debemos siempre vivir la compasión y el diálogo, ningún padre le debe dar la espalda a un hijo “y destaca la importancia de mantener a los hijos de pequeños conectados a la Iglesia con la fe a través de los sacramentos.

Durante el retiro, también el padre Juan Manuel López, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Tomales Bay predicó sobre el amor de Dios que se manifiesta a través del matrimonio, una institución con retos porque ni el esposo ni la esposa son perfectos pero por la gracia del Espíritu de Dios pueden superar las partes difíciles.

Para ayudar a las personas a descubrir el amor de Dios, el padre López invitó a las parejas a orar con humildad y disciplina, ya sea diez minutos o una hora al día, pero mantener la oración diaria.

El diácono Alex Madero de la catedral Santa María de la Asunción en San Francisco, le recordó a los papás la responsabilidad de instruir a los hijos en la fe desde prácticas sencillas como darles la responsabilidad de hacer las oraciones de acción de gracias por los alimentos hasta asistir a misa juntos e involucrarse en los programas de catequesis a los cuales van los hijos.