1 de abril del 2020
Catholic News Service
BROOKLYN, N.Y. -- El obispo Nicholas DiMarzio de
Brooklyn anunció el 28 de marzo la muerte del padre
Jorge Ortiz-Garay, de 49 años quien murió la noche
anterior de COVID-19.
El padre Ortíz fue el párroco de la iglesia de Santa Brígida en el área de Wyckoff Heights en el distrito de
Brooklyn, Nueva York y también fue el coordinador diocesano del ministerio para inmigrantes mexicanos.
Murió en el Wyckoff Hospital Medical Center en Brooklyn por complicaciones relacionadas con el
coronavirus y se cree que fue el primer sacerdote católico en los Estados Unidos en morir como resultado
de COVID-19.
"Este es un día triste y una pérdida tremenda para la Diócesis de Brooklyn. El padre Jorge fue un gran
sacerdote, querido por el pueblo mexicano y un trabajador incansable para todos los fieles en Brooklyn y
Queens", dijo el obispo DiMarzio a través de un video en inglés y español.
El padre Jorge, como lo llamaban tenía "complicaciones subyacentes" que lo hacían más vulnerable al
coronavirus, dijo.
El obispo llamó al difunto sacerdote "un gran misionero entre nosotros", especialmente al establecer el
apostolado mexicano de la diócesis.
El padre Jorge nació el 16 de octubre de 1970 en Ciudad de México. Fue ordenado sacerdote en la
Arquidiócesis de Newark, Nueva Jersey, como miembro del Camino Neocatecumenal el 29 de mayo de
2004. Comenzó su ministerio en la Diócesis de Brooklyn en el 2009. Fue incardinado en la diócesis el 10 de
diciembre del 2019, y recientemente se había convertido en un ciudadano naturalizado.