Un grupo de personas se ven en fila en las instalaciones de Nuestra Señora del Pilar para recibir asistencia durante la crisis por el COVID-19. (Foto de cortesía).
26 de abril del 2020
Lorena Rojas
El impacto económico por el desempleo que va dejando a su paso el COVID-19 ha puesto a los servidores de la Sociedad de San Vicente de Paúl en Nuestra Señora del Pilar en Half Moon Bay frente a una mayor demanda de servicios por parte de las personas que sienten la amenaza de perder sus viviendas y por quienes requieren otras formas de ayuda de la organización para sobrevivir en este momento.
Unas 170 familias llegan cada semana a Nuestra Señora del Pilar y en la medida que se prolonga la crisis se espera que aumente la cantidad de personas buscando ayuda.
“Estamos experimentando una afluencia considerable de nuevas familias viniendo… que nunca antes han tenido que venir a buscar ayuda a San Vicente de Paúl para pagar el alquiler y para recibir asistencia alimentaria”, manifestó la organización en un comunicado.
La demanda de necesidades se ha convertido en una avalancha nunca antes vista en esta parroquia a la cual San Vicente de Paúl está haciendo frente con más y nuevos métodos para entregar la comida, brindar el servicio de cuidado de personas sin hogar, y dar apoyo para el pago de renta.
Los miembros de San Vicente son considerados servidores esenciales por ser proveedores de alimentos, por esta razón han podido continuar sirviendo de forma regular, manteniendo las medidas de seguridad requeridas como el distanciamiento social y las medidas de higiene entre los voluntarios y los beneficiarios.
“Hemos mantenido nuestro horario regular durante el brote del virus y continuaremos respondiendo al llamado de servir”, detalla el comunicado de San Vicente de Paúl. Están atendiendo tres días por semana (lunes y jueves de 5 a 7 de la tarde y los sábado de las 10 de la mañana a mediodía).
“A través de nuestra despensa de alimentos, estamos distribuyendo a las familias y a los individuos mayores, cantidades de alimentos que complementan los alimentos básicos de la despensa con proteínas como carne, huevos, yogur, queso; frutas y verduras frescas”, detalla el comunicado.
San Vicente de Paúl de Nuestra Señora del Pilar, también está llevando comida hasta la puerta de las casas de las personas mayores confinadas en el hogar, y a las personas sin hogar les entregan cajas con bocadillos, paquetes con artículos para higiene y tarjetas de comida de Burger King.
El presidente y la secretaria de la Sociedad de San Vicente de Paúl en Nuestra Señora del Pilar Tom y Nancy Clarkin, firmantes del comunicado se refieren al apoyo espiritual que están dando los sacerdotes de esta parroquia a las personas que llegan por ayuda.
“El padre John Jiménez, pastor asociado y director espiritual del concejo de San Vicente de Paúl en Nuestra Señora del Pilar, pasa por nuestra despensa de alimentos todos los días que estamos abiertos para ofrecer consuelo a los que esperan por comida en la fila. Todos nuestros sacerdotes han mostrado una gran compasión por aquellos que sufren durante estos tiempos difíciles ofreciendo oraciones y apoyo entre ellos, el párroco, padre José Corral, el padre George Schultze (ex rector del Seminario San Patricio) en residencia en Nuestra Señora del Pilar y el padre Charles Onubogu también en residencia”.