El padre Alejandro Báez predica durante la homilía de la misa en español en Santa Inés el domingo 6 de enero. (Foto Lorena Rojas/San Francisco Católico).
19 de enero de 2021
Lorena Rojas
San Francisco Católico
En medio de la pandemia del coronavirus, en la iglesia Santa Inés en el corazón de San Francisco emerge un ministerio hispano inspirado por el nuevo y joven sacerdote y párroco asociado, el padre jesuita Alejandro Báez.
Comenzó en septiembre de 2020 con una misa transmitida en vivo y con público presente —siguiendo las restricciones de las autoridades de salud pública— y continúa todos los domingos a la 1:30 de la tarde.
Poco a poco se han incluido más servicios pastorales en español, entre ellos la administración de otros sacramentos como bautizos, confesiones y confirmaciones.
En este ministerio participan tanto los parroquianos latinos que en ausencia de un ministerio hispano en la parroquia asistían a los servicios religiosos en inglés, así como los fieles que llegan de otras comunidades en busca de ayuda pastoral o espiritual.
Santa Inés es una parroquia administrada desde hace unos 20 años por sacerdotes de la Compañía de Jesús, orden conocida como los jesuitas. Esta parroquia tiene una vida pastoral muy activa, sin embargo no ofrecía servicios pastorales en español por no contar con sacerdotes que hablaran esta lengua.
Con la llegada del padre Báez en junio de 2020, al mismo tiempo se integró como colaborador el padre Edwin Martínez, quien está estudiando en la universidad Jesuita en San Francisco, (USF por sus siglas en inglés) y ambos comenzaron a ofrecer misas en español a la comunidad hispanohablante.
El nuevo ministerio hispano en Santa Inés surgió tras la conducción de encuestas por parte del padre Báez, apoyado por las monjas de la orden Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora de la Paz, Estela Martínez, asociada pastoral de la iglesia San Pablo del Naufragio en Bayview, la hermana Eva Camberos, asociada pastoral y directora de liturgia hispana en la iglesia Todos los Santos en San Francisco, y la laica Cecilia Arias- Rivas quien fuera coordinadora del Ministerio Latino/Hispano de la Arquidiócesis de San Francisco por más de 25 años.
El padre Alejandro Báez llegó a Santa Inés a cumplir su primera asignación como sacerdote, dos años después de su ordenación, de haber trabajado como profesor, y con una amplia experiencia de varios años de servicio pastoral como seminarista diocesano, después como seminarista y sacerdote jesuita.
Fue ordenado diácono el 21 de octubre de 2017 en la Catedral Cristo la Luz en Oakland y sacerdote el 9 de junio de 2018 en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en San Diego, California.
Los esposos Merly Álvarez y Juan José Cotom estaban tristes porque no habían podido ir a misa desde noviembre del año pasado. En su parroquia San Rafael en San Rafael celebran las misas afuera debido a las restricciones del condado de Marín por el COVID-19, y aunque permiten cien personas por misa, cuando trataban de registrarse en línea el cupo estaba lleno.
El domingo 10 de enero se enteraron de que en Santa Inés están celebrando misa en español los domingos, así que decidieron ir esta iglesia.
“Mi esposo y yo nos sentimos muy emocionados de haber podido estar en la misa, adentro en la iglesia y nos sentimos seguros ahí, los sacerdotes son muy amigables”, dijo Álvarez.
En su parroquia, los Cotom Álvarez son miembros del consejo pastoral hispano. Él es el coordinador de ese ministerio y su esposa es la tesorera, también asisten al grupo de oración, y ambos son delegados arquidiocesanos del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana.
Gracias a la experiencia tanto parroquial como en el V Encuentro, y a la acogida que recibieron en Santa Inés decidieron volver a la misa el domingo siguiente, lo cual no significa que piensen dejar su parroquia.
Los esposos Cotom Álvarez encontraron en Santa Inés una oportunidad más para desarrollar su liderazgo pastoral y decidieron proponerle al padre Báez que los deje formar un grupo de oración en esta parroquia.
“Hay que apoyar a esta comunidad para que crezca, vamos a hablar con el padre para ver si nos deja reunir a unas cinco o seis personas para comenzar un grupo de oración en la comunidad de Santa Inés, y cuando esté sólido nosotros continuamos en nuestra parroquia”, dijo Cotom.
Otra parroquiana de Santa Inés es Patricia Xiu, una yucateca, que ahora vive en San Francisco, madre de dos hijas, Andrea G. Suárez de 19 años, Joselyn K Suárez de 15 y un hijo, Mateo Xiu de seis años.
La primera vez que Xiu fue a Santa Inés fue el día que el padre Báez bautizó a su hijo Mateo en el jardín de la iglesia, en el verano de 2020 cuando solo se permitía servicios con 10 personas en exteriores por la pandemia.
Patricia trabaja unos días en la Casa Loyola, un centro comunitario de los Jesuitas, ubicada en el campo universitario, ahí tuvo el primer contacto con el padre Báez para el bautizo de su niño.
Luego, él confirmó a su hija Joselyn en noviembre del mismo año. Ella había terminado la formación en otra iglesia pero durante la pandemia perdieron contacto con la catequista y no había recibido el sacramento. Ahora, espera que su hija mayor también reciba su confirmación tan pronto termine la catequesis.
Después del bautizo de su hijo, Xiu comenzó a ir a Santa Inés a las misas en español los domingos y se ofreció para servir como lectora, algo que siempre había soñado pero no se animaba a hacerlo porque se “sentía indigna”, dijo al San Francisco Católico.
“Cuando le dije a la hermana Eva que me gustaría ser lectora, ella me dijo: si es algo que deseas de corazón, hazlo”.
Xiu siente que servir en el ministerio hispano es una forma de demostrar su agradecimiento a los sacerdotes de Santa Inés por haberle administrado los sacramentos a sus hijos, a la vez hacer algo que siempre quiso, servir en un ministerio pastoral.
La relación con los sacerdotes de Santa Inés también le ha dado otra alegría, ver la amistad de su hijo de seis años con el padre Báez, inclusive cuando juega el actúa como el sacerdote y pretende que está celebrando una misa, narró esta mamá.
Cecilia Arias-Rivas, es otra colaboradora de Santa Inés, aunque está comprometida en varios ministerios en su parroquia San Bruno, en San Bruno ella está apoyando la iniciativa hispana en esta iglesia.
“Es muy bueno que Santa Inés esté desarrollando un ministerio hispano”, dijo Arias-Rivas. Ella espera que en el futuro ahí se ofrezcan los retiros espirituales de San Ignacio, un servicio que ofrecen los jesuitas y que los hispanos solicitan a menudo porque son de gran ayuda espiritual, sobre todo para los jóvenes, dijo.